Acude ya al cubil maldito,
el alma sumida, la noche entrante,
la faz en sombras de lignito,
el hábito talar del postulante,
y ofrenda tu penar marchito
al torvo y mudo celebrante
postrado ante el eterno hito,
sepulto en urna de adamante,
de vuestro amor infinito
extinto en un solo instante,
y acata, sí, el arcano rito
de hinojos ante el oficiante
velando al cadáver exquisito
del vuestro pasado amante.
En el foro de Fantasía Épica parece que ha gustado mucho :-).
A ver qué os parece. Saludos.
Fermín
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