sábado, 30 de mayo de 2020

ROSABULARIO IX: Las palabras de Rosa María González Motilva

El tiempo pasa, pero el recuerdo permanece, mamá.
Entre otras muchas cosas, me enseñaste a leer. El gusto por jugar con las palabras, por retorcerlas y hacerlas propias, lo aprendí de ti.
En la foto, novelas del oeste de Zane Grey, a quien tanto leías de joven...


-dominguillo: acusica.
-desmanotao: torpe, descuidado, zaforas.
-empapuzarse: ponerse como el chico del esquilador.
-encerinao: obstinado.
-farute: presumido, fanfarrón.
-jibao: nos ha jibao. Eufemisno por "nos ha jodido".
-lengudo: faltón.
-limaco: babosa.
-bandarra: sinvergüenza. Curiosamente, acabo de ver que en portugués, bandarra significa "vidente". Qué cosas...
-Marisa Docando Lamana: no es una palabra propiamente dicha, sino el nombre de una de sus amigas del alma de la niñez, de quien nunca dejó de acordarse. Lo lanzo aquí al océano de la red por si alguien sabe de ella... Sería bonito encontrarla.

viernes, 29 de mayo de 2020

El psicópata moderado


Así animado Uriel salió a la calle
y encontrose a una mozuela de juncal talle
-Saber querría cómo os llamáis -díjole.
-María Fernanda Virtudes Antoñanzas, ¡híjole!
-¿Os dejaríais asesinar un poquito, por ventura?
-De buen grado, en siendo con mesura.
-¿Preferís puñal, arsénico o cianuro?
-Lo que vos gustéis si no me cuesta un duro.
Conque Uriel procedió a asesinarla
una noche cerrada que quedaron en Parla
pero solo la mató un trocito
              pues de psicópata tenía poquito.

sábado, 23 de mayo de 2020

RAFABULARIO: Las palabras de mi padre

Ayer cumplió años Rafael Moreno, mi padre. Su primer cumpleaños desde que nos dejó mi madre hace poco más de dos meses.
Sirva esta entrada como pequeño homenaje a él, al nuevo camino que emprende.
Siempre monte arriba, como en la foto, entre piedra y tomillo...

Estas son algunas de sus palabras:

-acotolar: aniquilar, acabar con todo (caza en especial).
-la hostia, el lío: etc, etc.
-enjaretar: tener algo casi listo. También, "terminar": Vaya plato te has enjaretao.
-no cabe + infinitivo: no tiene sentido, es inútil: No cabe hacerlo.
-tener usía: ser un figura haciendo algo difícil.
-ya te has caido: (así, con acento en la "a"). Se fastidió, se acabó. Ej.: como compres carne, ya te has caido.
-engletadora: ingletadora.
-englete: inglete.
-tempero: según la RAE, "sazón y buena disposición en que se halla la tierra para las sementeras y labores".
-pavonao: el pavonao del caño de la escopeta. Pavonado: dar pavón al hierro o al acero. Pavón: Capa superficial de óxido abrillantado, de color azulado, negro o café, con que se cubren las piezas de acero para mejorar su aspecto y evitar su corrosión (RAE).

jueves, 21 de mayo de 2020

Los mantras de la sabiduría


Repite 857 veces al día los siguientes mantras con las sabias palabras de Pablo Cornejo:


"Confía en ti mismo. Los demás son una puta mierda".
"Sé tú mismo. Como si pudieras ser otro, so gilipollas".
"¿Quieres pintar tu casa y no encuentras el color que buscas? Usa Titanlux, es la polla".
"No dejes que nadie te diga que no puedes, despreciable infusorio maloliente".


Solo así vas a alcanzar el nirvana cósmico, librando a tu corazón del sempiterno chirimiri existencial que lo engristece y le hace pillar unos catarros del copón.

miércoles, 20 de mayo de 2020

martes, 19 de mayo de 2020

El peso de la corona



Frunciendo el ceño, el rey de Cuquilandia escuchaba el informe de su chambelán. Era en días como estos cuando más sentía el peso de la corona. No, en serio, tenía problema de cervicales.
-Las ratios escolares han subido estrepitosamente, los bollycaos escasean y los psicólogos no dan abasto diagnosticando TDAs a los críos y burnouts a los padres, mi rey.
-Vaya por dios. ¿Y a qué se debe todo este pifostio?
-El ogro del reino ha desaparecido y los niños se multiplican sin control. Muchos llegarán a adultos y todo.
-¿Quién es el responsable? ¡Que le corten la cabeza!
-No va a poder ser, mi señor.
-¿Y eso? Si no voy a poder cortar un par de cabezas de vez en cuando, no le veo yo la gracia a esto de reinar, leñe.
-Ha sido el narrador, su alteza.
-Mecagon san Apapurcio Renegrío, hombre.


viernes, 15 de mayo de 2020

ESCRIBA DE TINIEBLAS: entradas del blog con etiquetas, ¡por fin!

Pues eso, ya tenéis todos los contenidos del blog organizados por etiquetas:

-Entrevistas
-ESKRULL ACHISPADO
-Libros de Tusitala
-Mis microrrelatos
-Mis obras
-Mis poemas
-Mis textos en otros idiomas
-Noticias
-Presentaciones
-Recordatorios
-Reseñas
-ROSABULARIO
-Títulos huérfanos

miércoles, 13 de mayo de 2020

ROSABULARIO VIII: Las palabras de Rosa María González Motilva

Ya son dos meses desde que te fuiste, aunque para muchos de nosotros nunca te irás del todo, porque estás aquí. Sigues estando aquí, mamá.


En la foto, el Cipotegato y el recuerdo de las fiestas turiasonenses vividas con ella de pequeño.

-bararina: mandarina.
-mandara: ut supra.
-dale con la empentada: usaba esta frase para referirse a alguien muy cabezudo.
-con avaricia: "en grado sumo". Úsese con "feo", "malo"...
-otro que tal baila: otro que es igual de malo que aquel de quien se habla.
-apio verde para ti: happy birthday for you.
-emporcar: ensuciar.
-escoscar: limpiar (mucho).
-aupa lerandio que es de Bilbao: así la oía yo, en vez de "El Erandio".
-zarrapotón: trompazo, caída gorda.

lunes, 11 de mayo de 2020

Uluru

Tuane asciende por la montaña sagrada. No ha sido fácil para él profanar Uluru, pero los blancos lo han obligado, como obligaron a su pueblo a abandonar las tierras natales. Los ingleses, que derriban emúes en plena carrera con sus armas de trueno sin darles la importancia debida. Él no es como ellos. Es un aborigen. Tuane hace un alto en el ascenso y sopla su didgeridoo para pedir perdón a la montaña en mitad del desierto. Espera también que Uluru le dé permiso para adentrarse en el Tiempo del Sueño una vez más, una última vez.

domingo, 10 de mayo de 2020

Epifanía pendiente (oscura, claro)



Desde chiquito, algo pasaba con Joselito Ceballos Carcosa: en los ejercicios de completar palabras del cole unía "rosas" con "negras", "venenosas" o "podridas" y el profe de Lengua, ferviente partidario de cogérsela con un papelillo muy fino de lenguaje inclusivo, encadenaba bajas por surmenage y burnout. Además, con eso de que tenía ictericia y comía poco, Joselito presentaba un aspecto cadavérico que le iba como un guante a su depresión crónica surcada de escarificaciones por todo el cuerpo. Por si fuera poco, su madre había desaparecido en extrañas circunstancias y el bueno de Joselito, abandonado a la buena de dios por su padre guorcajólico, escuchaba sin cesar canciones de esas de zumbaos que son mucho de llorar con una sonrisa de oreja a oreja. 
Vamos, que Joselito era gótico y no lo sabía.


sábado, 9 de mayo de 2020

Fondo de Triquini


Amanece en Fondo de Triquini y Rob Esponja se levanta ojeroso de la cama y llama a Paticio por teléfono.

-Paticio, tío, ve tú al Crustáceo Crustillante por mí. Estoy bien jodido, no veas la cagalera que llevo.
-¿Y eso, tron?
-El cabronazo del Señor Kangrejo me pagó este mes en especias y llevo tres días comiendo hamburguesas. Estoy de burguer-gangreburguer hasta los cojones y me voy patas abajo.
-Yo te haría el turno, compi, pero he quedado con Calamaro para jugar al Fortnite.
-Qué hijoputa que eres, Paticio.
-Ya te digo, tontolhigo.
-Vete a tomar por culo desde ya la próxima vez que me llames para ir a cazar medusas.
-Yo también te quiero, Rob Esponja. Hala, a seguir bien.
Rob Esponja cuelga y se echa al coleto medio tubo de Fortasec.
-¡Gary! ¡Gary! ¡Ven aquí, bonito! -llama Bob Esponja a su caracol a la vez que agita el tubo de Fortasec.

viernes, 8 de mayo de 2020

"El Eskrull Achispado": agradecimientos

Han sido cerca de dos años, con algo que empezó casi por casualidad, a raíz de uno de los muchos relatos encadenados que hemos ido creando los miembros de la tertulia Tribbles de Zaragoza. El caso es que me animé a escribir un pedacito de fanfic y luego me lancé a escribir una parodia en el blog, sin saber muy bien hasta dónde iba a llegar.

El resultado final son más de 40000 palabras con las que me he divertido como un crío que juega con muñecos, haciéndolos hablar y dándoles vida. 

What a ride!, que dirían los anglos.

Ahora nos toca a mi esposica y a mí revisar todo el texto y ver cómo lo editamos.

¡Gracias a todos los que habéis leído "El Eskrull Achispado"! ¡Aúpa Guakanda!

jueves, 7 de mayo de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado". Epílogo III (103)

Agazapados en la cima del Monte de Vibrantonio, los tres villanos aguardan, al acecho de sus inocentes presas. Solo que estas se lo están tomando con mucha calma, y tanto aguardar agachado ya cansa.
-Me duelen las rodillas -se queja Uña Amarilla.
-Lombriz en cebo, paciencia infinita, trucha en asado -le reconviene el Mandarino.
-Lo que tú digas, pero esto ya se pasa de castaño oscuro -insiste Uña Amarilla.
-Pues a mí me están entrando unas ganas de mutar que no veas -comenta Piños de Sable-. ¡Eh, ya vienen!
Uña Amarilla y el Mandarino alzan la vista al cielo sobre el dosel de la jungla.
-¡Ya estoy aquí, cacho carnuces! -saluda Zorrezno, aparcando su aeronave al lado de los tres.
-¿Por qué has tardado tanto, Jaimito? -pregunta Piños de Sable-
-Mecagontusmuelas, ¿te llamo yo a ti Victorino Leoncio? Pues eso. He tenido que alquilar un trastero para el estocaje de unas mercancías que he adquirido recientemente. Un huevo de mercancías. Cuando se pongan de moda otra vez, es que me forro.
-¿Eso que pilotas es un fantasticarro, oloroso occidental patilludo? -se interesa Uña Amarilla.
-Sí. Me lo ha prestado Ben Grima, que lo tenía aparcado justo al lado del bar. -Zorrezno se cosca de la mirada incrédula de Piños de Sable-. Bueno, no, ¿qué pasa? Tenía prisa. Le hice un puente y a correr, coño. ¿Aún no ha llegado la CENSORED Panthera y su panda de pelanas?
-Semilla en surco, quietud aparente, fruto a la luenga -asegura el Mandarino.
-¿Ein? -pregunta Zorrezno.
-Que dice aquí el amigo que esto es como los Ferrero Rocher, que lo bueno se hace esperar -traduce Piños de Sable.
-¿Y cómo pensáis atraparlos, so mostrencos?
-Mi buen amigo Chen Cho, más conocido en el gremio como Fu Manchulo, quien estaba camuflado en el baño de señoras de "El Eskrull Achispado", se ha enterado de todo y me ha hecho una perdida -explica el Mandarino-. Así que he dispuesto la ingeniosa trampa que ves ahí delante, con uno de mis anillos como señuelo como si fuera un Pedrolo.
-No veo yo qué tiene de ingenioso un cepo ratonero -dice Zorrezno.
-Eso es porque como miserable yangguizi canadiense que eres, no puedes apreciar la delicada sutileza oriental de mis maniobras -se jacta el Mandarino.
-Nuestras maniobras. A ver si no quién ha armado el cepo -precisa Uña Amarilla.
-El anillo ese que has puesto de cebo... ¿no será de los chinos? -se carcajea Zorrezno.
-No entiendo, risueño americano patilludo -dice el Mandarino, perplejo.
-Nada, hombre, déjalo. Qué risa más tonta me ha entrao, hombre. Si no fuera por estos ratos...
-¿Tiene algún poder? -pregunta Piños de Sable.
-Lanza gases mortales.
-Hubieras puesto a Jaimito debajo del cepo con una lata de judías -se parte el pecho Piños de Sable.
-Mira tú qué chisposo el hijoCENSORED.
Las carcajadas de Victorino terminan por cesar, cual hojas que caen de cerezo de otoño, y pronto los envuelve un espeso manto de silencio, que en plena jungla es algo que da bastante calor.
-Aquí no viene nadie -dice Uña Amarilla-. Yo estoy que me voy.
-Paciencia, mi servicial acólito. Ni que fueras un despreciable morador de tierras del poniente como nuestros afables aliados con evidentes problemas de higiene personal.
-Tú vuelve a llamarme "servicial acólito" y verás.
-Yo me ducho todos los meses -asegura Piños de Sable-. Aunque no haga falta.
-Estamos haciendo el canelo, pedazo mostrencos. Voy a reconocer los alrededores.
Zorrezno se aleja y al poco vuelve.
-Eh, capullos, ¿no sabréis de un bar que pongan churros aquí en Guakanda?

FIN

miércoles, 6 de mayo de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado". Epílogo II (102)

-Nada, que no arranca -refunfuñó la Kosa en la cabina de mandos de la espacionave.
-¿Y eso? -preguntó Bumerang.
-Creo que es la junta de la culata. Burquini, colega, hazme un favor: tráeme la caja de herramientas del maletero mientras voy abriendo el capó.
-Éramos pocos... -dijo Madame Güeb desde los asientos de atrás.
-... y parió la abuela. Sin ofender -contestó el Doctor Rarillo-. Esto, una cosa: como igual esto va para largo, ¿te importaría leerme la buenaventura?
-No sé por quién me tomas, Esteban. Yo profetizo. Juego en primera, no en tercera regional. ¿Tú no tenías el Ojo de Amaretto a todo esto?
-Es que, conjuntivitis aparte, creo que se está quedando un poco miope.
 -A ver, dame las manos.
-¿Y eso?
-Para jugar al corro de la patata, no te digo -dijo Madame Güeb-. Cierra los ojos y siente la profecía a través de mí, el futuro fluyendo por tus dedos.
-Eso suena bien. Muy profesional. A ver si me acuerdo de usarlo más adelant...
-¡Chitón!

La figura de ébano se acercará y con un simple sortilegio entrará sin llamar en la Sancta Casa del Doctor Rarillo. La mente de este, reacia en un principio, se doblegará ante el peso de la realidad.
-¿Quién...? Ah, eres tú, Hermano Yuyu. Pasa.
-Ya he entrado.
-Pues no son formas. Podías haber llamado a la puerta. Cuarenta y seis años, que se dice pronto. Cuarenta y seis años ocupando como interino la plaza de Hechicero Sumo para que manden al primer jovenzano aparecido a sustituirme.
-Jovenzano jovenzano, tampoco. Que tengo cuarenta y siete tacos -se defenderá Genarico Tambor.
-Claro, saben que al ser recién llegado estarás pegando saltos con la primera nómina y no vas a reclamar trienios, sexenios ni pluses de peligrosidad y dedicación exclusiva. En fin. Ven y te cuento. -Esteban Rarillo le indicará el salón con un ademán.
-Vaya choza guapa tienes aquí. ¿Qué es esto?
-¿Eso? Es el Cayado Sapiencial de Googlalgoryzm. Yo no lo tocaría si fuera tú -advertirá el maestrillo de las artes místicas.
-¿Por? -preguntará Genarico.
-Puedes usarlo una sola vez en cada lugar y te responde al enigma que desees: el sentido de la vida, el origen del universo, los números de la bonoloto... todo. Ahora bien, si lo usas dos veces en un mismo lugar, te mata de forma atroz.
-¿Lo has usado?
-Creo que sí, pero no estoy seguro. El otro día no encontraba el mechero.
-¿Qué se entiende por "lugar"?
-Pues no sé exactamente, venía sin instrucciones: una habitación, una casa, una ciudad, provincia, continente... Tú ve probando a ver.
-¿Y esto otro? -querrá saber el Hermano Yuyu.
-El Orbe Fuliginoso de Pantumak; revela misterios arcanos de esos y te hace engordar las posaderas diez kilos cada vez que lo consultas. No te recomiendo usarlo junto con el Libro Escolástico de los Misterios Vedados de Ternask-Alhorn.
-¿Y este flautín tan chulo?
-Es el Pífano Impío de Zip-Otong. Al tocarlo, ahuyentas a vecinos y demás entes demoníacos que da gusto, a cambio de un episodio de priapismo ultradoloroso de dos semanas de duración.
-Pues sí que...
-Este es un oficio ímprobo cargado de responsabilidades. Y poco reconocido, me permito añadir -añadirá Esteban Rarillo.
-Por lo menos hay mucho espacio para mi difunto hermano -se consolará Genarico Tambor.
-¿No era un fantasma? -se extrañará Rarillo.
-Sí, pero cuando posee a la peña se la trae a casa. Es lo que tiene estar poseso, que no controlas.
-Poseído -corregirá Rarillo.
-Pos eso.
-Bueno, yo me voy. Ahí te dejo las llaves. Que vaya bien, Hermano Yuyu.
-Doctor. Doctor Yuyu.
El Doctor Rarillo saldrá algo triste de su Sancta Casa. Entonces recordará que los Guishanti le soplaron que Genarico no durará mucho en el puesto, pues ha de morir en acto de servicio, y esbozará una sonrisa, que saber que tu sustituto la va a diñar es algo que a uno, por alicaídas que estén, siempre le alegra un poco las pajarillas.

ROSABULARIO VII: Las palabras de Rosa María González Motilva

Mamá era Moncayo. Eres Moncayo.

En la foto, la "casa de Moncayo" y detrás de ella, el Cucharón. Uno de los recuerdos más hermosos de mi niñez.

-gotis caen: está lloviendo.
-empandullo: embrollo, lío. También usaba "empantullo".
-morrodo: modorro.
-escorromoñarse: caerse, darse un tortazo.
-Ramón Santander, ojicos de churramiel, poco pelo en las pestañas, mejor para ver: una canción de choteo que cantaba -supongo- al tal Ramón. Una de las cosas que se me olvidó preguntarte, mamá...
-a corderetas: a caballito.
-a repizcones: a trozos pequeños (como le gustaba comer el pan).
-cascorro calapatorro: apelativo cariñoso con rima interna.
-la cacalas/cacales: apodo  -¿apellido?- de una señora que tenía un quiosco en Tarazona, al que íbamos mucho. Recuerdo haber comprado allí muchos de mis tebeos de DC, que por alguna razón estaban más disponibles en Tarazona que en Zaragoza...
-echefrí: así llamaba ella y los de su pandilla o quinta a los helados que vendían en un puesto ambulante, según me dijo. No hay ninguna referencia a la palabra en Internet. He encontrado la palabra "frisel"que es el helado de corte con dos galletas. Es posible que tenga alguna relación...

martes, 5 de mayo de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado". Epílogo (101)

-Por cierto, yo iba para "El Eskrull Achispado". Tú también, ¿no, amigo Mateo?
-Pues sí, qué cosas. Damedébil mejor.
-Como gustes. -Mortajao le propina un golpecito en el hombro-. ¿Por lo de los equipos para los Pedrolos del Infinito, eh?
-Yo... eh... sí, sí. ¿Cómo te has enterado tú? -pregunta Damedébil, hurgándose el bolsillo del pantalón.
-Caspa, un conocido mío que también controla la Fuerza Negruzca, está oculto en un rincón del bar. Me ha dicho que no me dé prisa, que va para largo. Ah, y que ojito con Marlene Milagros.
-¿Ese no iba con Puñeta?
-Sí, tenían serie regular y todo.
La noche, que aunque no reine en condiciones, sigue teniendo la manía de caerse, los contempla pegando brincos de saltimbanqui en pos de su objetivo, cosa que tiene su aquel porque la noche tampoco tiene ojos, que uno sepa.
-Ya hemos llegado -dice Damedébil para informar al lector, con eso de que este no ve cosas sino palabras-. ¿Está cerrado?
-No fastidies -dice Maximiliano, zarandeando la persiana echada del bar.
-A ver qué pone en el cartel este... -Damedébil lee con los dedos.

EL ESKRULL ACHISPADO / EL TLÉBOL SUELTUDO
(SEGÚN LAS GANAS DE BRONCA DEL CLIENTE)
Horario de atención: 8 a 22 h

-¡Es intolerable, amigo Damedébil! A la hora de hacer superequipos siempre hacen la vista gorda con nosotros. Y cuando pille a Caspa, se va a enterar, vaya que sí.
-Tendríamos que formar nuestro propio grupo de supertipos ciegos -se le ocurre a Mateo.
-Pues es una idea genial. Ya estoy viendo la serie limitada: LOS SUPERTOPOS, nº1: ¡Palos de ciego!
-No lo acabo de ver, Maximiliano.
-Mortajao. Ya sabes.
-Ok. ¿Y a quién podíamos llamar? Yo conozco a un tío que me enseñó a repartir estopa con los nunchacos, pero no me cae bien. Me dejaba lleno de cardenales.
-He oído hablar de un chaval que no ve un pimiento: Ojete Nocturno, y que usa los ojos de sus gatos.
-¿Qué años tiene?
-Veinte.
-Huy, un millennial de esos. Deja, deja -dice Damedébil, que lleva en el negocio desde el año en que reinó Carolo.
-Ayer entré en LinkedIn y casualmente me fijé en un tipo de Defective Cómics que buscaba equipo. Se llama Doctor Mediasnoches. Ve de maravilla en la oscuridad total pero de día no jula nada de nada.
-Mmm... podríamos hacerle un contrato a tiempo parcial -sugiere Damedébil.
-Dices para el turno de noche -comenta Mortajao-. Bueno, me voy para casa y lo vamos hablando.
El radar de Damedébil capta a Maximiliano alejándose. Mateo Burdo permanece ante la persiana cerrada del bar, tratando de decidir qué camino tomar. Y es que de noche todos los edificios son pardos.

lunes, 4 de mayo de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado". Epílogo (100)

A medio balancearse entre un edificio y otro, los agudos sentidos de Damedébil no tardan en captar la presencia de alguien al acecho. Su olfato percibe un intenso olor a tensión, a licra usada y a sobaquina, así que se marea un poco y cae contra un tejado de morros, que es como caer de bruces, pero en menos fino.
-Cómo raspa, mecacho... Me va a dejar marca -se queja Mateo Burdo, frotándose las palmas-. Sé que estás ahí.
Una silueta encapuchada surge de entre las sombras y se acerca a él.
-¿Qué haces aquí, Bathman? Este no es tu tebeo, menudo rostro.
-No soy el señor ese, soy... ¡Mortajao!
-¿Seguro que no eres Bathman?
-Seguro. Si lo sabré yo.
-Llevas capa como él.
-Ya, pero...
-Eso que llevas ahí es un batharán, ¿verdad?
-Bombarán. Que no es ni parecido.
-Ajá. ¿A que mataron a tus padres cuando eras un crío?
-Bueno, sí... Pero atiendo por el nombre de Maximiliano Quincoces Colindres. Además, mi máscara es distinta y no llevo orejas de punta. ¿No te has fijado?
-Eh... no lo he visto, la verdad. ¿Por qué me estabas acechando? Te advierto que si piensas pegarme, tendrás que vértelas con, ajum, ajum, mi abogado.
-No hombre. A todo esto, estudié derecho y soy abogado criminalista -le informa Maximiliano.
-Anda, qué cosas. Igual que y... como mi difunto padre, quería decir.
-¿También se dedicaba a la abogacía?
-No, pero era boxeador, que se parece mucho. Estaba facultado para pegar trompazos legales.
-¿Y tu madre?
-Se murió o se metió monja, ahora mismo no recuerdo.
-Jo, tío, lo siento, de verdad -dice Mortajao-. Tenemos muchas cosas en común.
-Oye, ¿tú sabes qué hora es? -pregunta Damedébil-. Es que me he dejado el reloj en casa, si no, no te lo preguntaría.
-Pues ni idea, porque a cambio de mis superpoderes el culto de la diosa Cali Pachang me dejó ciego como un topo.
-¿Qué me estás contando?
-Lo que oyes.
-Así entre nosotros... yo tampoco veo tres en un burro desde que conseguí mis poderes.
-Me lo he figurado cuando me has confundido con Bathman. Que nos parecemos como un huevo a una castaña. ¿Cómo decías que te llamabas?
-Burdo, Mateo Burdo. Te lo digo en confianza, ¿eh?
-Descuida, seré una tumba -asegura Mortajao-. ¡Choca esos cinco, compañero de fatigas!
Damedébil tiende la mano y Maximiliano, tras apretarla, le envuelve en un largo y sofocante abrazo con su capa, con palmadas en la espalda y todo.
-Oye, amigo Maximiliano -resopla Mateo, echándose para atrás-. ¿Tienes superolfato?
-No, qué va. Tengo visión mística y manejo la Fuerza Negruzca. ¿Por?
-No, por nada.

domingo, 3 de mayo de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado". Epílogo (99)

Afuera cae la noche. Dentro, en el despacho de abogados Belsué y Burdo, el joven y apuesto Mateo Burdo repasa la demanda que acaba de redactar con las hipersensibles yemas de sus dedos y al salirse de la hoja se clava en el dedo currín una astilla de la mesa de aglomerado del Ikea.
-¡Ay, ay, ay!
-¿Qué te ocurre, socio? -pregunta Yogui Belsué, alzando la vista desde su mesa junto a la ventana.
-Creo que me estoy desangrando.
-A ver. -Yogui se levanta y se acerca donde su socio-. Anda que no eres exagerao ni nada, Mati.
-Cómo se nota que no te has cortado tú, Yogui. Igual me tienen que poner puntos.
-Sí, maño, sí. Bueno, estoy muy ocupado. -Meneando la cabeza, Yogui vuelve a su escritorio a intentar hacer el sudoku nivel Nenaza que lo lleva por la calle de la amargura.
Con algo más de cuidado, Mateo Burdo vuelve a leer con los dedos la demanda. Lo cierto es que le ha quedado muy bien.

...por la presente, instamos procedimiento de habeas corpus a fin de que el Chupamuros, en adelante referido como EL DEMANDADO se presente in situ in puribus ipso facto y reconozca su mea culpa por su modus operandi motu proprio. Ítem más, como condición sine qua non, a fin de restablecer el statu quo de los Seis Izquierdosos, en adelante LOS DEMANDANTES, el aludido tendrá que revelar su alter ego públicamente en su alma mater, así como reconocer ab imo pectore ex profeso que LOS DEMANDANTES son el non plus ultra per se. Y que Vulturino es una rara avis sui generis.
Esperando que a EL DEMANDADO no lo salve de esta ni el sursuncorda, se despide suyo afectuoso.

Mateo Burdo
Belsué y Burdo Abogados

-Si es que me ha salido una demanda de bocata di cardinale, Yogui, macho. ¿Yogui?
Mateo enfoca hacia su socio su sentido de radar (sonar cuando se mete a la ducha). Yogui se ha dormido soltando babilla sobre la revista de sudokus.
Es su oportunidad. Con la precisión que da la costumbre, se desviste tirando la ropa por todo el despacho y se pone la capucha de Damedébil. Acto seguido, se enfunda la camiseta de licra con la marquilla por fuera y los pantalones elásticos del revés.
-Creo que estoy engordando -susurra, algo preocupado, antes de lanzarse por la ventana hacia la noche con el bastoncillo lanzacables en una mano y una copia de la demanda en la otra.

sábado, 2 de mayo de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (98)

Una vez estuvo segura de que no quedaba ningún colgao entre las sombras de "El Eskrull Achispado", Marlene Milagros soltó un suspiro, bajó la cabeza y reparó en sus tetas. Tras unos instantes de concentración, estas siguieron siendo bien bonitas, pero algo menos exuberantes.
-Ya era hora, me tenían la espalda destrozada -se dijo en voz alta.
Se disponía a seguir transfigurándose para estar más cómoda mientras limpiaba, cuando su Alcatel Destinia comenzó a zumbar sobre el mostrador lleno de manchas de culos de vaso.
-¿Diga? -preguntó aceptando la videollamada.
-Buenas noches, soy Duermenmú, pobre mortal. Espero no molestarla. ¿Qué le ha pasado a sus...?
-Usted dirá. Vamos a cerrar -dijo a la vez que pasaba el mocho por la barra.
-Pues es una lástima. Mi hermana Maru ha salido con el antihumano ese mudo de las antenitas y como tenía la noche libre, pensaba pasarme y comentarle a mi patético sobrino político que no hace falta que me traiga los Pedrolos esos, porque total, de poder voy sobrado.
-No se preocupe, yo se lo digo ahora mismo sin falta. Buenas noches.
-Buenas noches. ¡Ah! Dígale también al lamentable mas simpático homúnculo sin poderes que lanza palitroques que se piense lo de entregarme su alma, que es una oferta muy generosa que no hago así como así.
-Descuide usted -se despidió Marlene, con una sonrisa de oreja a oreja.
Tras dejar el móvil, se ciñó el cinturoncito de cráneos comprado a precio de ganga en AliExpress y que le quedaba monísimo, y se disponía a mudar de piel cuando el teléfono volvió a sonar.
-¿Quién caraj...? ¡Ah, si eres tú, tesorito! No sabes cuánta ilusión me hace que me llames.
-Guten Abend, Mutter. Te llamaba para dec...
-¿Te has quedado con hambre, cariño? Ya decía yo que te había puesto poca comida.
-No, no, überhaupt nicht. Lo que pasa es qu...
-Tienes que relacionarte más con tus compañeros, que con esa cara de demonio y lo callado que eres, se pensarán que eres un antipático, con lo gracioso que tú eres.
-El rabo tan largo que tengo me dificulta un poco hacer Freunde.
-¿Ves? En eso no has salido a tu padre. En lo del rabo, quiero decir. Y en lo otro tampoco.
-El caso es que quer...
-Si tienes relaciones, usa siempre el preservativo. Y no te me juntes con la primera lagarta que se te cruce, que en cuanto vean lo majo e inocentón que eres, seguro que se te rifan.
-Unglaublich... Lo que llevo rato intentando decirte es que te cortes un poco cuando me veas, Mutter, o se van a dar cuenta todos de que...
-¿Con todo lo que he hecho por ti y así me lo agradeces? Cría cuervos...
-Mal sehen... que me dejaste tirado y me tocó buscarme la vida.
-¿Quieres hacerme llorar? Pues estoy llorando, que lo sepas. Ya te acordarás de esto cuando yo no esté, desagradecido. Buenas noches.
-Buen...
CLIN.
Después de colgar, Marlene volvió a concentrarse hasta que su piel adoptó un vistoso tono añil, y su pelo se volvió rojo fuego, se puso su estiloso trajecito blanco con guantes y botas de caña alta a juego y su diadema de calavera, salió a la calle y bajó la persiana, que mañana tocaba madrugar para preparar cafeses y sol y sombras para un montón de supertipos jubilados.


viernes, 1 de mayo de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (97)

-¡Eh, Hombre de Lata, vente para aquí! -llamó Himeneo a gritos-. Que en esta mesa quedamos los mejores: Herculino, Venancio y la capitana Marred. ¡Menudos pringaos los que se han ido!
Toño Starsky se acercó dubitativo a la mesa.
-¿Os sobra algo de priva?
-Sorry, Toñete -le dijo Himeneo-. Somos amigos del alma y tal, pero eso no me lo pidas.
-Ya imaginaba, ya. Espera, que me traigo la zarzaparrilla.
-¡Otra jarra, chata! ¡No, que sean dos! -berreó Herculino.
-¿Vas a invitarme? -se esperanzó el Hombre de Lata.
-No, es que tengo mucha sed.
-Ah.
-Vamos a cerrar -avisó Marlene desde la barra.
-Hola, guapo, ¿quieres bailar conmigo? -preguntó la Capitana Marred.
-No, gracias, Carolina -rechazó la oferta Toño Starsky.
-Y luego nos acostamos. Es que estoy un pelín beoda, ¿sabes?
-Otro día.
-¿Es que no te gusto? ¿No te gusta la Capitana Marred? Pues tengo más nombres si quieres: Carolina Damborenea, Vinaria y Pájara Guarra. Si quieres te acuestas con todas nosotras.
-A mí sí me gustas -se lanzó Venancio, aprovechando que iba un poco piripi.
-Que te den, lengudo.
-¡Eh, Hérculino! Échame un pulso -lo desafió Venancio.
-Yo doy la señal, chavales -se ofreció Himeneo-. Una, dos, tr...
-¡Mi brazo! -gimoteó Venancio-. ¡Has hecho trampa! ¡Te voy a matar! -dijo antes de quedarse roque.
-Y sin soltar la jarra -se pavoneó Herculino, girándose hacia la barra-. ¿Te he contado la vez que tumbé a Thordo bebiendo, nena? ¿A que es para mondarse?
-Las primeras cincuenta y seis veces, sí -admitió Marlene-. Y no me llames nena. Va, arreando.
-¡Dame un abrazo, compañero del alma! Te quiero mucho mucho -saltó Venancio, que volvía a estar consciente.
-No sé, Hombre de Lata, te noto distinto -dijo Himeneo.
-Ahora que lo dices, va a ser que sí: lo veo todo con inusitada y meridiana claridad, los colores son más brillantes, las voces más inteligibles, mi cerebro funciona acelerado y las ideas brotan raudas como nunca. Mi pulso es firme cual roca y mi cuerpo es mi templo.
-A ver si vas a estar sobrio.
-¿Sobrio, yo? Lo que estoy es ebrio de sobriedad.
-Eres la bomba, en serio. ¿Querrías venir a dar una charla a Dipsomaníacos Notorios? Serías toda una inspiración para los muchachos. Una curda de zarzaparrilla, nada menos...
-Cómo no, amigo Himeneo. ¿Puedo llamarte Himen?
-Casi que no.
-Y que siempre tenga una que echar a los mismos bandarras... ¡Largo de aquí! ¡A dormirla a casita! -chilló Marlene desde la barra.