jueves, 30 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (96)

-Venga, tíos, apuráis los vasos y nos vamos cagando leches para Asgardia -instó a su equipo Halcón Parrandero, que acababa de llenarse una jarra de litro de calimocho.
-De Arriba -dijo Guacamole, Federico J. Duque en su casa a la hora de comer.
-Sí, esa.
-¿Y no podíamos ir a la de Abajo? Por si quedara más cerca, y así no moverme mucho del sitio -propuso Federico.
-Ahora mismo no recuerdo dónde para -reconoció Halcón Parrandero.
-Encima de Broto, Bronchales o Borja, yo es que me lío con los nombres -dijo Guacamole-. ¿Y cómo vamos?
-En la nave de nuestro líder, ¿no? -dijo Zascamaster-. Eh, ¿quién me ha quitado el escudo? Que con las cosas de comer no se juega.
-Tranquilo, hombre -le dijo Ojo de Toro-. Tenía curiosidad, nada más. Es como el del Capitán Norteamérica, solo que aquí pone "Made in Taiwan".
-Eh, sí. Estaba de oferta.
-Ten. No le veo yo mérito, la verdad. Con que lances semejante talabarte aciertas aunque no quieras.
-Yo al menos lo lanzo, no como otros que se cargan a Electra Nachos con una puñalada trapera.
-Concho, menudo zasca -comentó Satán Jr.
-¿Dónde tienes la nave, pajarraco? -preguntó Modorrok.
-Un respeto, que soy tu líder, cabezabolo -le cascó Halcón Parrandero, a punto de terminarse la jarra-. ¿Quién ha dicho que tenga una nave?
-Estás forrado -refunfuñó Mercromino, quien acababa de hacer un pedido por Interflora y le había costado una pasta.
-Da, tovarich -coincidió la Viudita Negra-. ¿No estarás soltero?
-Nave sí que tengo, pero no me he vuelto muchimillonario gastándomelo en gasolina y Asgardia de Arriba tiene que estar un porrón de lejos. Podías llevarnos con un hechizo de los tuyos, Guanda.
-¿Yo? Qué va. Cada vez que teletransporto a un montón de gente se me ponen los muslos perdidos de estrías. Quita, quita.
TOC, TOC.
-¿No va a abrir nadie? -preguntó todo el equipo de Halcón Parrandero, menos uno.
-¿Por qué me miráis a mí? -se molestó el Hermano Yuyu-. Además, esto es un bar, ni que estuviera cerrado.
-Que no tardará -dejó caer Marlene Milagros de Todos los Santos-. ¡Adelante!
-Hola otra vez -saludó Bumerang-. Esto, ¿alguien tiene una espacionave de sobra que prestarnos?
-¡Que sean dos! -aprovechó la coyuntura Halcón Parrandero.
-Yo os las dejo de mil amores -se ofreció el Hombre de Lata-. Aquí tenéis las llaves. El depósito está lleno. Y ayer mismo les di un buen manguerazo en el lavacoches con extra de cera y todo.
-Qué detallazo, Toño, nos dejas sin palabras -se contradijo a sí mismo Bumerang, con eso de que estaba hablando.
-Solo una cosa a cambio. ¿Podríais ayudarme con un pequeño estudio estadístico que estoy haciendo?
-Faltaría más -dijo Halcón Parrandero.
-Me ponéis aquí los nombres y apellidos reales con foto de DNI de cada miembro de vuestros equipos, su lugar de residencia habitual, padrón municipal, guarida secreta, años trabajados, nivel de ingresos, familiares a cargo, hijos no reconocidos, muertes causadas colateralmente y afiliación política.
-¿Se pueden poner los meses de subsidio cobrados? -preguntó Bumerang.

ROSABULARIO VI: Las palabras de Rosa María González Motilva

Mientras estamos confinados, te busco, mamá. En el barrio, en casa, en Tarazona, en mi niñez. Y te encuentro en todas partes.
En la imagen, la iglesia de San Joaquín, en la calle San Antón, donde mamá jugaba de pequeña con sus amigas casi enfrente de su casa.

-Maula: vago, inepto, que no vale para hacer las cosas.
-Julijustrín: apelativo cariñoso, derivado seguramente de "julijustri".
-Julijustriano: derivado del anterior.
-Qué cosa más linda y hechicera: esto solía decírselo a los niños pequeños... y también a los mayores.
-Mardano: aunque al parecer significa "borrego", ella lo usaba de forma cariñosa.
-Malendoli: parece de origen italiano, pero si lo es, se trata de una palabra MUY  rara, que por lo poco que he podido averiguar, significaría algo así como "de mala gana". No obstante, mi madre lo usaba como apelativo cariñoso. Habrá que seguir nvestigando...
-Apretullos (o apetrullos): otra palabra rarísima. Creo que significaba "apretujones", pero no estoy seguro.
-Boniato/a: lo usábamos como saludo y despedida.
-Bosniata: variante de la anterior.
-Cojona: ¡Qué cojona!, decía cuando se enfadaba. Mi tía Tere también lo usaba muy a menudo :).

miércoles, 29 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (95)

-Nosotros nos vamos ya a la cara oculta de la Luna, que para luego es tarde -se despidió Bumerang de la concurrencia, así en general-. ¡Pelotón! ¡Marchen! ¡Victoria o muerte!
-Igual te has sobreactuao un poco, Bomby, colega -le dijo la Kosa.
-¿Tú crees? Es que estoy algo nervioso con tanta responsabilidad.
-Volvemos en un par de días a todo tirar, tú no te preocupes, Magalí, chata -se despidió Grima de la camarera.
-No hay prisa -dijo Marlene.
Fuera de "El Eskrull Achispado" reinaba la noche, que es una cosa que se dice siempre, pero uno no sabe muy bien por qué, porque nunca ha visto una señora con corona sentada en su trono a las tantas ni nada parecido.
-¿Cómo llegamos hasta allí? -preguntó Ojo Falcónido, apuntando con su arco hacia la luna llena.
-Pues está chungo. Y eso que es to´ tieso -dijo la Kosa.
-A mí no se me ocurre nada -reconoció Lidl, bajando la mirada.
-Regocíjase mi corazón de guerrero en no teniendo que ir a ver a mi papá, que me tiene inquina -dijo Thordo-. Yo podría llevaros hasta el refulgente astro supra nos, pues que como dios no preciso respirar, mas que mis arrojados compañeros de armas asfixiaríanse en el empeño.
-Hay que ver qué pico de oro tienes, rubiales -le dijo Madame Güeb.
-Esta no puede llevar a nadie cuando se proyecta en el espacio. Aparte de que esta prefiere ir a Guakanda a cortar cabezas con Kalibán.
-A ver, yo, en mi humilde calidad de sumo mentor de las artes místicas, conozco un hechizo que nos vendría de perlas. Solo tiene un pequeño pero...
-¡Desembucha, Rarillo! -lo animó la Kosa.
-Si lo uso yo solo va como la seda, pero por cada acompañante que venga de paquete, la probabilidad de que el hechizo falle aumenta un diez por ciento.
-Espera, que cuento. A ver... quietos en el sitio, leñe... Diez, somos diez -contó la Kosa.
-Igual es mejor no arriesgarse -recomendó Ojo Falcónido.
-Igual. Esperadme un momento -dijo Bumerang, volviendo a entrar en "El Eskrull Achispado".
-¿Adónde va el tiracosas? -se extrañó Esteban Rarillo.
-CLAK-CLOK -clakclokeó la noche, que a lo mejor sí tenía corona después de todo.
-¿Quién vive? -preguntó Thordo hacia la fuente del ruido.
-Si es Rarillo y compañía, mecagontusmuelas. Me alegro de veros, mamones. ¿Alguien quiere comprarme un maneki-neko? A euro la docena. Incluyen pilas -ofreció Zorrezno, saliendo de debajo de una montaña de gatos de la suerte chinos.

martes, 28 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (94)

-Menuda paliza que os hemos propinado, hijo -se jactó Roberto Franco, Zumbadete entre los del gremio-. ¡Tres a cero! Modorrok no ha dado ni una. Primero saca piedra contra papel, luego papel contra tijera y para acabar de rematarla, tijera contra piedra. Si es que no se puede ser más manta.
-Claro, con Madame Güeb profetizando sobre la marcha lo que iba a sacar el cabezudo bracicorto, así cualquiera. Y no me llames hijo, cojostias. Te tengo dicho que mi padre es Mañeto, a ver si te enteras.
-No sabes lo que me duele oírte hablarme así, hijo de mis entretelas. Con lo que yo os quiero a Guanda y a ti, aunque tengas ese carácter.
-¡Y dale con la empentada! Que no somos familia, carcamal.
-Pues bien que me aceptabas los regalos que te enviaba cada cumple.
-A ver. Eso fue hasta que salió a la luz lo de nuestro verdadero papá y más que nada para que los de Amazon no hicieran el viaje en balde, con eso de que vivíamos tan a desmano.
-A tu difunta madre Miss Norteamérica, a mi Madalena, le habría dado un algo y ahora que me fijo, me están entrando taquicardias ante semejante ingratitud. 
-Tú mismo. Di lo que quieras, pero no tenemos nada en común.
-Hombre, los dos somos velocistas.
-Sí, pero yo es porque soy mutante y además me expuse con dos pelotas a las Nieblas Terrógenas, y a ti te mordió una langosta y ya. Para partirse.
-Una mangosta, niño.
-Buf, menuda diferencia, dónde va a parar.
-Di lo que quieras, Pedrito, hijo, pero que sepas que como tu padre que soy, te gano en una carrera sin despeinarme.
-¡Ay qué risa, tía Felisa! ¿Hablas en serio?
-Vaya que sí. Saliendo de esta mesa, damos la vuelta al mundo y el primero que llegue y se beba esta pinta de cerveza, gana. Si soy el primero, vendrás cada año conmigo a ponerle flores a tu querida madre. Si pierdo, reconoceré públicamente que tu papá es el imán con casco ese.
-Mira, así dejarás de darme la barrila con el tema. ¿A quién ponemos de juez?
-Al Hombre Kosa, que es un señor muy serio. ¿A que sí?
El doctor Sillas, que hacía rato que se había acabado los boquerones, asintió con la cabeza.
-Pues cuando nos dé la señal.
El Hombre Kosa se levantó de su silla, alzó la mano, mostró el dedo índice, luego el corazón y por fin bajó el brazo pantanoso dejando el suelo perdido de miasmas. Mercurio salió escopetao.
Zumbadete se lo tomó con un poco más de calma, se acercó a la mesa y cogió la jarra de cerveza.
-Te pago tres raciones de anchoas, una de calamares picantes y otra de olivas con pimiento.
El doctor Sillas alzó el dedo pulgar. Instantes después llegó sudoroso Mercromino, a tiempo de ver cómo se trincaba la Guinness Zumbadete mientras el Hombre Kosa le levantaba el brazo libre.
-¡Me cisco en mi jodivida! ¿Cómo lo has...?
-Aficionado... Cuando seas padre, comerás lentejas. Vete comprando rosas -le dijo Zumbadete, entre trago y trago.

lunes, 27 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (93)

-Venga, hasta luego -se despidió la Panthera-. Ya sé que es imposible, pero no me echéis mucho de menos, simples ciudadanos de a pie con algún que otro superpoder. ¡Vámonos, mis súbditos peludos! Arreando a Guakanda, que pa´ luego es tarde.
-Ten, ponte la rebeca antes de iros, que en la jungla refresca mucho por las noches -le dijo Marlene a Acosador Nocturno, encasquetándosela.
-Verflixt und zugenäht! Vale, pero que conste que me la pongo porque yo quiero, señora.
La Kosa aguardó a que Ta´Challa y sus recién nombrados súbditos hicieran mutis por el foro antes de hablar:
-Siempre cabe la posibilidad de que Juanqui McCoy estrelle el Kinjet -le dijo a Bumerang-. Dios aprieta pero no ahoga.
-Bueno, estoo... yo -titubeó Bumerang-. Si no os importa, voy a pasar lista para estar seguro. Kosa... estás aquí. ¿Ojo Falcónido?
-¡Presente!
-¿Zumbadete?
-Está en la mesa del fondo charrando con Mercromino -señaló Grima.
-Ah. ¿Lidl?
-¿Eh? ¡Señor, sí, señor! Ya me disculpará, el cubo de Rubik este, que se me resiste.
-¿Arcangelico?
-Yo. A propósito, si tienes un momentín, quería comentarte algo sobre un posible cambio de nada en el equ...
-Si no te importa, luego hablamos, que estoy pasando lista. ¿Doc Rarillo?
-El Taumaturgo non plus ultra a su servicio -respondió el maestrillo de las artes místicas esas.
-Vale, pero tú también vienes, ¿no? -se aseguró Bumerang-. ¿Mantisa?
-Esta ha olvidado cambiar teléfonos con Kalibán. Esta, Marimandonna Celestial, estima adecuado retomar la ingesta de Pharmaton Complex.
-¿Madame Güeb?
-¡Ah! ¿Que nos vamos por fin? Me han salido arrugas de esperar.
-Tampoco es que pudieran salirle muchas. ¡Huy! Perdón -se tapó la bocaza la Kosa, llevándose las manazas a la entrepierna.
-Y para terminar, ¿Thordo?
-Hállome aquí, no temáis. Una cosa debo pediros, valeroso guerrero -dijo Thordo.
-¿Es a mí? -preguntó Bumerang.
-A vos, capitán de nuesas intrépidas huestes, ciertamente. El caso es que saber querría si sería posible que fuéramos a la Luna en vez de a Asgardia de Arriba.
-¿Y eso?
-Confesar he que he tenido problemas con mi progenitor, pues que echome de casa y aún le guardo cierto resquemor.
Bumerang miró a Esteban Rarillo, quien se encogió de hombros. Debía tomar su primera decisión como líder, por sí solo.
-Que venga uno del otro equipo. Va, lo hacemos a piedra, papel o tijera.

domingo, 26 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (92)

-Bueno, Guanda, hija, tú te lo piensas y ya me dirás. ¡Jalactus, Estrella Plateada, doctor Sillas, Toño Starsky, Rayao Negro, Sasquatchico, Rojijulka, Ilusión y Hombre Sorbete, yo os convoco a todos a la vez para no gastar saliva y líneas de diálogo! Tenéis sillas para todos aquí en mi supermente. Robby, niño, no te me sientes en el sofá que luego me lo dejas perdido de humedad. Jalactus, cuidado con el techo, que me lo rayas con los cuernos del casco.
-Usted perdone, Profesor Porno -se disculpó el Hombre Sorbete, que aún recordaba el porrón de insufis que le había cascado Carlos Francisco Javier cuando estudiaba en su escuela.
-Sí, que aquí el único que puede dejarlo perdido de humedad es el cabeza calvero este -comentó Guanda Minimoff con bastante mala baba, todo hay que decirlo.
-No son cuernos, es el traje regional de mi pueblo.
-Esto es muy incómodo -dijo Ilusión, tratando de no mirar a su ex.
-Sasquatchica. Es "sasquatchica", ojo.
-Simplemente fascinante -comentó el Hombre Kosa a Rojijulka, sentada a su lado en el sofá-: dado que somos constructos mentales, representaciones conceptuales en el nivel telepático, he recuperado el habla y puedo tocarte sin temor a hacerte arder.
-Aunque me tocaras en el plano físico tampoco me ibas a hacer arder, con semejante careto. Pero vamos, tú inténtalo e igual te reviento -le advirtió Rojijulka.
-... -comenzó a decir Rayao Negro.
-No, tú usa el pizarrín por si las moscas -le aconsejó el Profesor Porno-. A ver si mi inmensa bóveda craneal va a hacer de caja de resonancia y la liamos.
-¿Para qué nos has llamado, telépata humano alopécico? -preguntó la pizarra.
-Todos vosotros habéis sido rechazados en la elección de equipos, conque vamos a montar uno propio que va a ser la órdiga para sacarles los colores.
-Yo con estar en los Iluminaos contigo ya voy sobrao -dijo el Hombre de Lata.
-A mí me pasa igual, mis esposas me reclaman. Bueno, y tengo varios mensajes sin contestar de la Maru.
-Yo es que no pienso estar en el mismo equipo que la elementa esa -dijo Ilusión.
-¿A quién llamas elementa? -preguntó la Bruja Escarchada-. ¿A que te parto en dos de un hechizo?
-Tampoco sería la primera vez -dijo Ilusión.
-Servidor tampoco va a trabajar con Jalactus. A todo esto, ¿te ha llegado la demanda de mi abogado?
-No, pero vamos, que cuando me llegue, como soy ultrapoderoso igual me la paso por el forro.
-¿Y tú, Sasquatchico? -preguntó Carlos Francisco Javier.
-Mejor me voy, o si no la tenemos -se despidió Sasquatchica dando un portazo.
-¿Qué le pasa? -se extrañó el doctor Sillas.
-Ha tenido algún rifirrafe con su identidad sexual de un tiempo a esta parte -le explicó Rojijulka-. A mí una vez me salió decirle Sasquatchico sin querer y no veas cómo se puso la tía. Que si me iba a denunciar, que si no tenía ojos en la cara, que si esto con Alfalpha Fly no pasaba… Ah, una cosa: tú me tocas otra vez y te hago un nudo bien preto con las carúnculas esas que te cuelgan alrededor del cuello, cayo malayo.
-Hala pues, los que estén conmigo, que se queden -dijo el Profesor Porno.
Acto seguido Jalactus, Estrella Plateada, el Hombre de Lata, Rayao Negro, Rojijulka, Ilusión y Guanda Minimoff -estos dos últimos manteniendo la distancia de seguridad- enfilaron hacia la puerta mental del cabezón del profesor Porno. Robby Drake, una vez vio que no le iba a poner nota, no tardó en seguirlos.
-¿Puedo quedarme a vivir aquí? -le preguntó el doctor Sillas, que había descubierto las revistas bajo el sofá.

sábado, 25 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (91)


Mientras Uatutrí, que soy yo, volvía de sacar la basura para ponerse a narrar en condiciones en su cuartito lleno de cachivaches -¿he escrito yo eso?- con vistas a la Tierra, en "El Eskrull Achispado" el profesor Porno comenzó a sudar profusamente, que es como sudar mucho pero en fino. ¿Exceso de pintas de cerveza? ¿Un ataque inesperado de tercianas? ¿El coronavirus? ¿Un caldito demasiado caliente? ¡No! Carlos Francisco Javier estaba comunicándose mentalmente con media docena de parroquianos a la vez, que es algo que cansa mogollón, de ahí las sudadinas del telépata calvorota.
-Arcangelico, majo. ¡Dichosos los ojos! Pasa y siéntate en mi cabeza.
-Hombre, Profe, tenemos confianza pero tampoco hay que pasarse -dijo Arcangelico.
-Quiero decir que te pongas cómodo dentro de mi fabulosa mente, que hay mucho espacio.
-Ah, eso es otra cosa. Mejor me quedo volando por aquí. ¿Qué quería?
-Qué cosas tienes, era por saludarte.
-Es que siempre que llama usted a la Patrulla Picante toca marrón de los gordos.
-Qué va, nada de eso. Era solo para que me recomendaras al tiracosas australiano líder de tu equipo para que quite al cabeza pepino de Lidl y me incluya a mí.
-Yo le pregunto, pero está difícil, profe.
-Ya me cuentas. ¿Bruja Escarchada? Pasa, pasa y siéntate... -el Profesor Porno alzó la vista hacia Arcangelico-. Busca un sofá de guata estampado dentro de mi mente y ponte cómoda, bombón.
-Oye, carcamal, a ver esas confianzas, que podría ser tu nieta -le reprochó Guanda Minimoff sacando a pasear la mano de lanzar hechizos.
-Relaja la r... o sea, no te sulfures. Quería decir "jovenzana turgente".
-Eso sí, la más prieta de mi equipo. Al grano, matusalén.
-¿Recuerdas cuando eras mala y formabas parte de la Hermandad de Mutantes Diabéticos con tu canoso hermano Mercromino y vuestro papá Mañeto? ¡Anda que no nos dimos de tortas la Patrulla Picante con vosotros! Qué buenos tiempos, ¿verdad?
-A ver si leemos más tebeos míos porque hace ya un porrón de años que me volví otra vez más mala que arrancada, viejales.
-¿Y no te gustaría desunir el equipo en que estás ahora, simpática? Cargándote a Modorrok, se me ocurre, así a bote pronto.
-Pues fíjate que no me disgusta del todo la idea... pero no. Que ahora soy otra vez de las buenas y mientras me dure el siroco no es cosa de hacerles semejante canallada. Oye, ¿qué tienes aquí escondido? -dijo Guanda Minimoff, metiendo la mano debajo del sofá-. Sukia, Odeón, Hembras Peligrosas, Lib...
-Se me debieron traspapelar ahí cuando era joven. Es que tengo mucho espacio en mi cabeza y siempre se queda algún rincón sin limpiar...  -se excusó el Profesor Porno.

viernes, 24 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (90)

He preferido volar de vuelta a la Luna en vez de teleportarme. Es un poco más lento y he tenido que abrocharme la túnica y ponerme un gorro de ciclista de poliéster, de esos que te tapan las orejas, pero así tengo tiempo para meditar sobre mi visita al señor autor a lo largo del inconmensurable vacío cósmico, si el inconmensurable vacío cósmico no estuviera hoy tan lleno, cáspita.
Una oleada de incontables viajeros espaciales parece fluir en un único sentido en pos de un destino desconocido. No sabía yo que hubiera puente.
Una docena de Celestinos encabeza la imponente caravana de seres, seguida por Meón y la Unamente. Tras ellos, muchos otros: exheraldos de Jalactus, Agüelos del Universo (Champiñón, Recopilador, Floricultor, Mirón, Gran Máster Dj...), Cometilla, Ricardito Conductor, Capitán Marred...
-¡Paso que voy, vejestorios! -grita Juanita Gris, la Felisa Oscura, al adelantar a los Celestinos a toda mecha.
-¡Si es que van como locos! -se queja un Celestino.
-Desde que le dio por ponerse gótica a la niña esa no hay quien la aguante -añade otro.
-Y encima adelantando por la derecha. ¿Dónde vamos a parar? -comenta un tercero.
Entre la corriente de viajeros del cosmos, veo a uno conocido que no parece tener frío, porque va con un body rojo sin mangas de los de hacer Pilates y un cinturón taparrabos verde bastante vistoso pero poco práctico para abrigar las partes pudendas, vamos, digo yo. Y eso que ya peina canas.  Claro que también lleva una capa esmeralda muy chula y fijo que se envuelve con ella a la que no le mire nadie. Que el espacio es muy traicionero a la hora de lucir bíceps y pantorras.
-Hombre, Uatutrí, ¿qué es de tu vida? -me pregunta.
-¿Cómo va eso, Extrañao? 
-Pues ya ves, tirando.
-¿Adónde van todos esos?
-Vamos al planeta Lego de fiesta, que nos ha invitado. Nos ha pedido que montemos una bien gorda y así de paso le espantamos los piojos.
-¿Y todos esos exheraldos? Tenía entendido que habían dejado lo de buscar planetas.
-Bueno, sí, pero es complicado quitarse del todo de repente y de vez en cuando cometen algún pecadillo. Y claro, una noche de farra es una noche de farra...
-No te veía yo tan fiestero, compañero Extrañao.
-No, si yo voy a controlar que no dejen a mi hijo hecho unos zorros, que luego nadie se queda a limpiar.
-No sabía que tuvieras un hijo.
-Sí, hombre, sí. A Lego lo creé yo. Los últimos eones nos hemos distanciado un poco, pero le tengo cariño. ¿Te vienes?
-Me gustaría, pero tengo asuntos urgentes de vital importancia que despachar.
Prosigo mi viaje por la inmensidad cósmica, alejándome de los fiesteros espaciales. La familiar Área Añil de la Luna no tarda en aparecer ante mí.
-¡A ver si sacas la basura de una vez, Uatutrí, cari! -me saluda Ulpiana.

jueves, 23 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (89)

-Hola, ¿qué tal estás? -me saluda una señora muy amable vestida de colorines, saliendo de una habitación, y que como lleva la cabeza pelada me recuerda a las chicas de mi pueblo, que ahora mismo no sé cuál es porque está en otra galaxia y anda que no ha llovido-. Yo soy Blanca Libia, la esposa de este señor calvito tan mono. -Se abraza al autor-. ¿Y tú eres...?
-... Pues no sé decirle, qué cosas...
-Es que aún no le había puesto nombre a usted, ya me disculpará -me explica el autor-. Él es... Uatutrí, sí, eso: Uatutrí el Guachi.
-Un placer conocerla. Uatutrí, para servirla.
-No me ustesees, hombre. Que estás en tu casa. ¿Quieres tomar algo?
-No, gracias.
-¿Y cómo no has venido con tu mujer?
-Es que como vivimos en el Área Añil de la Luna, esto nos queda un poco a trasmano y al estar en estado de buena esperanza, atravesar el vacío cósmico le da un poco de mala gana.
-¡No fastidies! Pues tenéis que veniros con el nene en cuanto lo tenga, para que juegue con nuestros tres nieticos. Bueno, sus dejo un momentico, que voy a hablar con ellos por videoconferencia. Chado, pescado.
-Muy maja su señora de usted.
-Y por si fuera poco es la seguidora number one de esta historia -me dice el autor.
-Aprovechando el Pisuerga, ¿hay muchos lectores?
-A ver... aparte de mi mujer, está David Santiago Rodríguez Sánchez Heraldo, un chaval muy majete, Ana Andrés Soria, una exalumna mía, y Gwirdyon Peluchico, que prefiere mantener el anonimato. Pero vamos, que igual hay más y yo no lo sé.
-¿No es usted el demiurgo omnímodo de todo esto?
-Bueno, sí, pero demiurgos omnímodos los hay a patadas y un community manager experto en márquetin ya son palabras mayores. En todo caso, no se preocupe usted, amigo Uatutrí, que cuando salga la versión impresa seguro que lo petamos con el doble de lectores.
-Ya. Una cosa quería comentarle -dice Uatutrí, que resulta que soy yo.
-Ya sé por dónde va.
-¿Y eso?
-Es que le conozco a usted como si lo hubiera escrito. Pero no se lo guarde, que es malo para la tensión.
-Entonces... voy a ser un personaje más. La omnipotencia a tomar viento.
-Tómeselo Ud. como una oportunidad de ampliar perspectivas, como un desafío profesional.
-Yo es que le veo lagunas a la cosa.
-Seguirá usted narrando lo que pasó, así que lo sabrá todo, solo que bajo mi supervisión. No se preocupe, amigo Uatutrí, no soy tan intrusivo como otros.
-¿Continuaré siendo omnipotente?
-Hombre, no del todo, pero sí bastante.
-Algo es algo.
-Y podrá usted opinar con libertad sobre los hechos que narre.
-¿Y exagerar ligeramente las bondades de mi apolínea persona?
-No hay problema.
-¿Dónde hay que firmar?

miércoles, 22 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (88)

-¡Ring, ring! -ringuea el timbre de la entrada.
Para mi sorpresa, el mismo autor sale a recibirme. Es un señor bajito, bastante cabezón y calvorota.
-Hola, pase, pase usted. Últimamente con esto del coronavirus no tenemos muchas visitas. De hecho, podrían multarle.
-A mí es que con eso de ser extraterrestre de la raza de los Guachis, pues como que no se me aplican las reglas terráqueas, contagios incluidos. ¡Atchú!
-¿Decía usted?
-Nada, que en el camino desde la Luna mientras me teleportaba habré cogido un resfrío. En el vacío cósmico hay mucha corriente.
Me hace pasar al acogedor saloncito y sentarme en el sofá.
-Se estará preguntando por qué le...
-¡Tiro-riro-tiro-riro, tiro-riro-rí! -tirorirea su móvil.
-Discúlpeme un momento -me dice, llevándose a la oreja el teléfono de concha y poniéndose a pasear por el hall mientras habla.
Como me aburro y ando un poco duro de oído, uso mis poderes cósmicos para coscarme de lo que dice su interlocutor:

-¿En serio piensa usted acabar conmigo, con lo que hemos sido? -dicen del otro lado del teléfono.

-Sí, sí, lo tengo decidido -contesta el autor.
-Piénseselo usted, hombre. Le he acompañado a lo largo de toda esta historia, amigo narrador. Qué digo amigo, ¡hermano!
-Ambos sabíamos que su papel en esta novela iba a terminar pronto. De hecho, ya lo habíamos hablado.
-Sí, pero estará de acuerdo conmigo en que mi personaje aún puede dar mucho juego.
-Lo lamento, pero usted debe morir por razones puramente argumentales. No se lo tome como algo personal. Para compensar tan luctuoso deceso, escribiré una escena que sea mucho de llorar a la que asistirán todos los personajes del libro.
-¿También mi tío segundo Nemesio el anacoreta de Kuala Lumpur? Habría que haberle avisado antes. Es que hay muy mala combinación de trenes con Ronchones del Arcipreste.
-Nah, con tanta gente en su sepelio de usted nadie se fijará en el tío Nemesio, que además apenas sale en el primer capítulo.
-¿Y no saldré en la segunda parte?
-Con eso de estar muerto, lo veo complicado.
-Pues no me mate usted, repámpanos.
-Lo lamento. Ahora tendrá usted que perdonarme: tengo una cita con su prima Wendy, que está muy interesada en que desarrolle más su personaje, aunque yo la veo pero que muy desarrollada. Buenas tardes.
-Pues que sepa usted que también es otro personaje, hala.
-Ahí va lo que me ha dicho. Grosero. Ahora lo mato en el fondo de las Marianas, sin funeral ni nada. A las buenas tardes-concluye el autor, cerrando el teléfono.


-Discúlpeme usted. Antes quedaba con los personajes en persona, pero desde que empezó la crisis sanitaria esta, es usted el primero que viene a verme.
-¿Y Wendy?
-No, hombre. Era para cortarlo pronto.
-Ah.
Durante unos segundos permanezco pasmado. El tío este, con lo chaparro que es, hace y deshace con los personajes lo que le sale del forro y, o pasas por el aro, o no hay tutía. Eso es un demiurgo en condiciones y lo demás son tonterías.

martes, 21 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (87)

Envuelto en la tranquilidad cósmica de mi hogar en el Área Añil de la Luna, rodeado por cientos de artefactos valiosísimos creados por razas alienígenas de todo el universo, entro en trance y levito para tratar de averiguar ese algo intangible que incomprensiblemente se me escapa a mí, el Narrador Necesario y Fardón. Poco a poco, entro en trance profundo y mis vastos poderes psiónicos se disponen a escrutar el infinito en pos de esa respuesta que me elude.
-Cari, ¿has bajado ya la basura? -me pregunta Ulpiana, mi santa.
-Ahora mismo iba... -El trance se va a hacer puñetas y me doy un buen culetazo contra el suelo.
-Siempre dices lo mismo, de verdad. A ver si aprovechas y tiras unos cuantos de esos chismes que guardas a lo tonto, que me tienes frita.
-Es la colección de papá, que en paz descanse.
-Yo no tengo la culpa de que tengas síndrome de Diógenes como tu padre. Que cualquier día nuestro hijo nonato se lleva a la boca un Cubito Cósmico vencido o un Moñificador Supremo y la tenemos.
-Sí, maña, sí.
-¿Qué dices?
-Que tienes razón, churri.
-Mucho darme la razón pero luego no haces nada. Ah, te ha llegado una carta.
-¿De quién?
-No me acuerdo ahora del nombre, pero pone algo así como "el autor".
-¿Dónde me la has dejado, Ulpi, tesoro?
-La he dejado pillada con la Corona Serpentina esa tan fea del salón. Así al menos sirve para algo.
-Te tengo dicho que no me gusta que la uses de pisapapeles.
-Pues la tiras, que queda horrible al lado de las copas.
Voy al salón de inmediato y cojo la carta de debajo de la Corona Serpentina. A mí no me parece que quede tan mal ahí, pero bueno.

Para mi consternación, tras leerla descubro que ¡hay un narrador por encima del narrador! De hecho, he recibido una carta suya citándome en su despacho.
Es de todo punto decepcionante, dada mi arraigada creencia en el libre albedrío, sobre todo en el mío. Aparte de que pone mis inconmensurables poderes cósmicos en entredicho. Claro que con todo el poder cósmico que tengo, no ha habido manera de hacerme crecer el pelo, así entre nosotros.
-¿Vas a bajar la basura o no? -me pregunta Ulpiana desde el recibidor.

lunes, 20 de abril de 2020

GUERRA SIN CUARTEL


-Hola, ¿hablo con la Federación de Osos Panda Extremadamente Achuchables?
-Pues sí. Está hablando con su vicepresidenta, Ainara Pola Medrano Lucas, para servirle. ¿Y usted es...?
-Pascualete Cirineo, de la Asociación de Koalas Muchismo Amorosos.
-Ah, dime, Pascualete.
-Que sois unos cabrones y que eso no se hace, hombre. Como somos más adorables que vosotros, no os queda más que recurrir al juego sucio, putos osos maricones.
-No te sigo.
-Habéis puesto en la Wikipedia que cogemos a menudo la clamidia. La peña se va a pensar que somos bien guarretes y bajaremos un porrón de puestos en el ránquin.
-Eso os pasa por subir vosotros primero el artículo en el que pone que tenemos seis dedos, joder. Ni que fuéramos la madre de Tamara, hostias. Así cómo carajo vamos a resultar encantadores, putos marsupiales de los cojones. Haberos quedao en vuestra isleta en vez de venir a robarnos el trabajo al continente.
-Huy lo que me ha dicho. Que sepas que desde el AKMA vamos a tomar medidas con efecto inmediato.
-Mira qué miedito tengo, koala cabrón.
-La semana que viene no os dejaremos venir a nuestro cumple, hala. Se lo cascas al presidente cuando deje de rascarse las pelotas, Ainara, maja.
-Pues el FOPEA no vuelve a llamaros para la guerra de almohadas, jopelines. Ya está, ya lo he dicho. ¿Cómo te quedas, Pascualete?


Cuentos de "El Eskrull Achispado" (86)

-Pues nada, como te iba diciendo... -retomó Esteban Rarillo.
-Aún no le habías dicho nada -precisó Jalactus.
-... hemos tenido un problemilla con el dueño de la Dimensión Negruzca...
-... y su exuberante hermana -añadió el pizarrín de Rayao Negro.
-... y su exub... un momento, que estás hablando de mi suegra.
-Técnicamente, lo que se dice hablar no habla -volvió a meter baza Jalactus.
-Voy a cambiar de pareja de mus, que lo sepas.
-Hombre, como noticia no está mal, pero tampoco es para hacerme venir desde Guakanda echando virutas -le reprochó la Panthera Negra.
-No, que te decía que tenemos que pagarle a Duermenmú un porrón y medio de monedas místicas o nos cierra "El Eskrull Achispado".
-Más un recargo por construir sin permiso municipal -le recordó Jalactus.
-Luego que no nos eligen a la hora de hacer equipos...
-Eso ha dolido -se quejó Jalactus.
-¿Y a qué esperáis para pagárselo? Mira que yo, por rey augusto que sea, si no me paso por el chiringuito este a menudo para refrescar el gaznate, es que no soy persona.
-Hemos hecho una colecta y no nos llega. ¿No podrías completar tú lo que nos falta... Su Alteza?
-¿De cuánto estamos hablando?
-De un porrón y medio de monedas místicas menos diecisiete con cincuenta.
-Creo que no me llega, porque he venido con lo puesto. Aparte, en Guakanda usamos como moneda oficial la Panthera Rosa, que equivale a cinco Tigretoncios de los de antes y no sé cómo estará el cambio ahora mismo. Mi consejo de ministros me recomendó que nos pasáramos al Bucaneuro para facilitar las relaciones internacionales, pero como el menda es el que manda, les dije que nasti de plasti.
-Ya veo, ya. El caso es que llegamos a un acuerdo con Duermenmú: le traemos dos o tres Pedrolos del Infinito y nos perdona el alquiler y la multa. Conque hemos hecho dos equipos para ir por ellos.
-Yo le traería tres Pedrolos, tampoco es cosa de ponerse rata y que nos chape el local -aconsejó Ta´Challa, que en no tratándose de su bolsillo solía ser muy rumboso.
-Pues habíamos hecho solo dos equipos...
-Nada, nada, mis súbditos peludos y yo, su Egregia Excelsitud, seremos el equipo tres. ¿Adónde hay que ir?
-Tras echarle unas gotitas de Viscofresh a mi Ojo de Amaretto, que anda muy seco el pobre, este me ha revelado que el equipo de Bumerang deberá buscar el primer Pedrolo en Asgardia de Arriba, el del Halcón Parrandero en la cara oculta de la Luna y el tuyo en Guakanda.
-¡Si acabamos de venir de allí! -se molestó Karmen el Cazador.
-¡Mecagontodo! -coincidieron Jacobo y su compinche Kalibán.
-Y casi no llegamos -dijo con muy mala baba Loba Viperina.
-Mi pana se sacó el carné de carro a la cuarta no más y guía como arrebatao.
-Es que le patina el embrague -se defendió Juanqui McCoy.
A ver, un momentito. ¿CÓMO QUE A LA CARA OCULTA DE LA LUNA? Sí, hombre, sí, voy a llevar a estos gamusinos a la puerta de mi casa, no te digo. Soy el narrador, estas cosas debería saberlas con antelación para largarme de vacaciones. Vamos, digo yo.

domingo, 19 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (85)

-Bueno, ¿qué ibas a contarme, Doctor Raruno? -preguntó la Panthera.
-Rarillo. Doctor Rarillo.
-Su Alteza.
-Su Majestad.
-Mmm... aceptamos pulpo. Pero que no vuelva a ocurrir, amigo hechicerete.
-Mentor de las Artes Místicas, perdona, chaval.
-Huy, esta ya no te la paso. Su Alteza.
Desde la mesa de mus, se dejó oír una voz profética, preternatural, arcana y un tanto cargada en años:
-Igual si dejamos de ver quién la tiene más larga y nos centramos un poco, mejor -dijo Madame Güeb-. O bien seguimos con la partida de mus.
-A mí me da miedo que mi santa use la Vara de Guachoomb para ver qué estoy haciendo y me pille en un renuncio, con lo que me tira ganar amarracos -admitió Esteban Rarillo-. Y Estrella Plateada tenía que ir a una reunión de HERALDOS ANÓNIMOS.
-Igual me acerco a esa reunión, que me están pitando un poco los oídos -comentó Jalactus-. Luego seguimos con la partida.
-Mátame, camión -dijo Madame Güeb-. ¿Le vas a contar o no, Esteban?
-Ah, sí. El caso es que...
-Oye, Rarillo -lo interrumpió Ojo Falcónido-. Que están escribiendo muy enfadados ahora mismo en el grupo de Guasap.
-¿Quiénes?
-Los que sacrificaste con el hechizo de la fabada ese.
-Sortilegio del Faralá, compañero mundano. ¿Y qué cuentan?
-Dedusa está muy preocupada porque se dejó un plato casi entero de rabas en nuestro universo, y que no se le ocurra comérselo a nadie. Julk está que trina porque un tío con capa y los gayumbos rojos por fuera le ha ganado un pulso. No... dos, dos pulsos. Acaba de poner un emoji cabreao... A Minimus lo internaron en cuanto llegó en el Asilo Barkham y como está lleno de zumbaos que gritan a todas horas no hay quien se concentre y piense un plan para cargarse a su querido hermano Rayao Negro. Y el Caballero Lunático se queja de que un tal Bruno Güey le ha llamado "lechuzo advenedizo" por ponerse a patrullar las calles de Gozham sin contrato.
"Yo pensaba que ya no iba a volver...", se excusó el Hombre Kosa mentalmente, con lo que no le escuchó ni Cristo, y cogió la raba de la vergüenza del plato.
-Mira, me alegro. ¡Chúpate esa, Robertito Brusli Banderas! Aún me duele el brazo, hombre... -comentó Ben Grima.
-Es de suma importancia que hagas regresar a mi hermano Minimus para que pueda darle una buena somanta -Rayao Negro le enseñó su pizarrín al Doctor Rarillo.
-Luego si acaso lo miramos. Bueno, y a su señora Dedusa, ¿no, Su Alteza? -preguntó con retintín Rarillo, mirando a la Panthera.
-Tampoco tienes que darte tanta prisa -escribió Rayao Negro en su pizarra.

sábado, 18 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (84)

-¿Dónde se han metido?
-Kalibán y Jacobo Rosel están pelando la pava con la pavisosa de Mantisa y la culigorda de la Viudita Negra; la Bestiola, charrando con el Hombre Sorbete y colegas; Karmen de reunión con los Seis Izquierdosos y Loba Viperina y Tigre Blancurrio dándose el lote en el lavabo de señores, que me lo van a dejar perdido de pelos y fluidos -se quejó Marlene Milagros.
-Ya no quedan súbditos como los de antes -se lamentó la Panthera.
-Nun, das ist falsch; ninguno de ellos es guakandiano. Yo tampoco, ya puestos. ¿Le apetece una madalena? Han salido un poco espesas -dijo Conrado mirando hacia Marlene-, ...pero están muy ricas.
-Eso se arregla en un plisplás, hombre. ¡A ver, los que habéis venido conmigo, os concedo la nacionalidad guakandiana a la de ya!
-Es usted muy amable, euer Majestät.
-Ahora ya sois los siete mis súbditos, ¿no?
-Jawohl.
-¡PUES VENGA PARA AQUÍ TODOS CAGANDO LECHES U OS DRONEO A LASERAZOS!
-Mecacho, ahora que ya casi la tenía en el bote -refunfuñó Kalibán-. Marimandón Celestial nada menos que hubiera sido. Es para arrancarse la cabeza.
-Yo en cambio a la Viudita no la veo para una relación muy a largo plazo -dijo el Lobisome.
-¿Como guakandianos de pro tendremos derecho a un terruño para plantar pimientos? -quiso saber la Bestiola.
-Ya se verá -dijo la Panthera.
-¿Y derecho de pernada con negras culonas de labios pulposos? -preguntó Karmen el Cazador-. Lo decía usted en el himno, su alteza.
-Ah, sí. El día que lo compuse estaba yo especialmente inspirado, ¿no te parece, simpático siervo bigotudo?
-Es que sus letras de usted juegan en la misma división que las de los Beach Boys, The Queers, Rob Zombie y Chambao.
-Y que lo digas. Estoy por nombrarte senescal del reino, fíjate tú.
-¡Más claro no canta un gallo, mi pana! ¿Puedo irme pa´ Guakanda enseguidita? Es que estoy en un rush porque allá en mi San Juan de Puerto Rico hice un cerrucho con los socios y me puse bien atómico con sus chavos.
-¡Me voy contigo, cari! -dijo Loba Viperina, tomándolo del brazo.
-En Baviera estaba yo más tranquilo. Ach! Allí solo me lanzaban piedras -dijo Acosador Nocturno, tirando al suelo dos madalenas duras sin que lo viera Marlene Milagros de Todos los Santos.

viernes, 17 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (83)

En estas que Marlene volvió cargada a la barra:
-Toma, pan de pueblo, que se aguanta mucho sin ponerse duro. Y unas tortas de anís... ¿Qué te ha pasado, Conrado, prenda? ¿Te duele la espalda? Si es que tanta misión no puede ser buena...
-Él quería Donetes -dejó caer Ben Grima.
-Es geht mir gut, danke. Es solo que -Conrado miró a la Kosa poniendo morro- me di un golpe en las costillas hace unos días en la Salita de Peligro y a veces me molesta.
-Pero vosotros los de la Patrulla Porno tenéis poderes de regeneración y esas cosas, ¿no? -dijo Grima.
-Yo no.
-Ah.
-De eso también te quería comentar, Conrado -intervino Marlene-. ¿Cómo te presentas a las chicas? Hola, soy Acosador Nocturno, de la Patrulla Porno. No sé cómo vas a casarte y tener hijos así, de verdad.
-Es "Picante". Nein "Porno".
-Lo que tú digas, Conrado. El caso es que tu nombre de supertipo da mucha tirria. Podías llamarte Ayudador Nocturno, o Andador Nocturno, o...
-Sereno Nocturno -contribuyó el Hombre de Lata-. Antes me los encontraba mucho después de salir de farra. No como hoy.
-Eso es un pleonasmo -le corrigió Jalactus.
-¿Lo qué? -quiso saber la Kosa.
-Mientras no sea contagioso, a mí plin -dijo Toño Starsky.
-Conozco yo a una enfermera nocturna muy maja, de nombre Cristina Palmira -dijo Ben Grima-. Se especializa en supertipos. Igual podía echarte un vistazo, amigo Acoplador.
-¿Es prima del sereno? -se interesó el Hombre de Lata-. Del nocturno, digo.
-Otra cosa, Conrado, cielo: ponte esta rebeca cuando salgas de misión. Nada, nada, sin excusas. Que un resfriado se coge de la manera más tonta.
-Nicht nötig... de verdad que no hace falta, señorita. Me tira un poco de la sisa.
-Déjamela, que luego te la arreglo. Pero no se te ocurra irte de misión sin ella.
-A todo esto, Doctor Rarillo -recordó la Panthera Negra-. ¿No tenías que explicarme no sé qué...? Que aquí mis subalternos peludos y yo teníamos ya una misión en marcha.
-¿Qué subalternos? -se extrañó Esteban Rarillo.
-Pues todos estos: Kalibán, Lobisome, Bestiola, Karmen el Cazador, Loba Viperina y Tigre Blancur... -dijo Ta´Challa antes de darse la vuelta-. Ah.
-Guten Abend, Herr Doktor! -saludó Acosador Nocturno con el morramen perdido de leche sin desnatar.

jueves, 16 de abril de 2020

"T´ayl Sempre-Fredda": conclusión.





Cuentos de "El Eskrull Achispado" (82)

-Oye, pues no está mal -dijo la Panthera Negra, apurando su vaso-. Es como muy refrescante, en boca resulta vinosa y afrutada con ecos de hinojo y un ligero toque anisado.
-El que no se consuela es porque no quiere -refunfuñó Toño Starsky desde su mesa.
-Yo soy más de guanábana -comentó el pizarrín de Rayao Negro-. Desde que la tomo estoy más relajado, duermo mejor con mis cinco esposas y he mandado el Enalapril a tomar viento.
-A mí también me gusta cuidarme, por eso bebo Mort Subite de cereza a diario -comentó Ben Grima-. Bueno, y alguna Guinness también cae, que no todo va a ser cuidarse.
-Te odio. Pero mucho -le dijo el Hombre de Lata.
Fräulein, una zarzaparrilla para mí también, bitte! -pidió Conrado Carretero, más conocido en el gremio como Acosador Nocturno.
-Mejor te pongo un buen vaso de leche caliente, que estás un poco arguellao, corazón -le sugirió Marlene Milagros de Todos los Santos.
-Es usted muy freundlich, pero nein. Me apetece más la zarzaparrilla.
-Nada, nada -le contestó Marlene, volviendo con una pinta de leche recién calentada en el micro-. Es entera, que así te me engordas más.
-Verdammt! Danke, pero es que a mí la leche así sola me entra mal.
-Ahora mismo te traigo unas madalenas, encanto. -Sin esperar respuesta, Marlene entró en el almacén.
-No, si yo quería decir con Colacao, Donnerwetter!
-Encima le va a poner Donetes. Menudo enchufe que tiene el tío este -dijo Grima.
-A mí no me trata así de bien -se quejó Rayao Negro en su pizarra.
-Eso es porque le miras demasiado el pechamen -le explicó la Kosa.
-Toma, cielo -dijo Marlene, que acababa de volver al mostrador-. Un táper con lasaña para cuando te vayas de misión, que a saber qué comerás por ahí...
-Vielen Dank, de verdad que no es...
-Y unas pastitas de té por si te me quedas con hambre. Enseguida vengo -le dijo Marlene, embutiéndole una pasta en la boca y volviendo a irse a la trastienda.
-Fanke fön! -logró decir Acosador Nocturno antes de atragantarse.
-Habría que hacerle la maniobra de Heimlich -dijo la Panthera-. Yo es que no toco plebeyos, que luego menudo olor se te queda en la ropa.
-Pues anda que yo -dijo el pizarrín de Rayao Negro-. Y ni siquiera es antihumano, da como cosa.
-El caso es que si alguien no hace algo ya, el amigo Conrado se nos muere en plan Anacreonte -dijo Jalactus así al desgaire.
-No la conocía -reconoció Ben Grima-. ¿De los Creonte de toda la vida?
Desde la mesa del mus, la Kosa sintió los ojos vendados de Madame Güeb y experimentó de pronto un agudo dolor de próstata.
-Venga, va. Ya le hago yo la maniobra Heinz esa. ¿Dónde está la mostaza?
-Le inclinas el tronco hacia delante, lo abrazas por detrás y presionas. Ah, qué tiempos... -dijo un soñador Doctor Rarillo.
-¿Y por qué no lo haces tú que eres médico, Esteban, colegui?
-Me estampé con el buga y me quedaron las manos hechas fosfatina. Lo bueno es que fue antes de que pusieran el carné por puntos.
-No lo veo -dijo la Kosa, dándole acto seguido a Conrado una palmada en la espalda que lo salvó de morir ahogado a la par que le fracturaba tres costillas y le provocaba una hernia discal en la D5-D6.
-Du verdammter idiot!
-Nada, hombre, no me des las gracias -dijo Grima-. Para eso estamos.

miércoles, 15 de abril de 2020

Retornada



Pedí que volvieras con el cierzo de la margen izquierda, la orilla tabú que marca nuestra frontera, y lo has hecho, cambiada: desnuda, angulosa, enjuta y desgreñada cual ginestra, los dientes limados como las heréticas hienas que adoran del otro lado del torrencial padre Ébero; la mano de la alzada lanza sin meñique. Nuestros enemigos se lo arrancan a mordiscos para sus dioses.

Podría avisar a la tribu.

Tus ojos de caracal se hunden en mí y luego se posan en mi diestra. "Ven conmigo", dicen. No lo repetirán.

Sumido en tu recuerdo, contemplo mi mano sabiendo que no tengo valor. Que nuestro encuentro termina aquí.


ROSABULARIO V: Las palabras de Rosa María González Motilva

Nos dejaste hace algo más de un mes, mamá, pero no te olvidamos. No te olvido. Son demasiados recuerdos.
En la foto el río Queiles de tu Tarazona querida y el puente que cruzaste tantas veces...

-no me mates con tomate, mátame con bacalao: "no me fastidies". Por lo que he podido encontrar, es parte de una canción de la obra teatral "La canción de Lola", de Federico Chueca de... ¡1880!
-más feo que el moro Muza: pues eso :).
-chorra mandorra: apelativo cariñoso.
-un gato se subió a un pozo, las tripas le hicieron guá, arre, moto, piti, poto, arre, moto, piti, pa: mi madre usaba esta canción para hacer reír a los niños pequeños haciéndoles a la vez cosquillas.
-escagarruciarse: hacerse de vientre.
-esmorritar: darse un golpe en la cara.
-trapalas: lío, complicación.
-cara pial: cara calcetín. Vamos, no precisamente guapo.
-qué o menuda parva: qué montón.
-tienes el culo que parece una roscadera: tienes el culo gordo.

martes, 14 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (81)

-Tú, Tigre Blancurrio, vente p´acá un momento -le ordenó Loba Viperina, señalando una de las cinco mesas vacías.
-Yo me iba a chinchorrear con mis panas porque ha sido entrar aquí y me puse bien pumpiao...
-Luego haces lo que sea eso. ¡Ven!
-¡Ave María! Estás encojoná. Esto es un arroz con culo.
-Si es que eres de un misterioso que me chifla, guapo. No como el resto de tíos, tan previsibles -dijo Loba Viperina, acariciándose el pelaje del hombro.
-¿Quieres ser mi jeva? Ay, lo que viene es cañiña de mono -bufó Tigre Blancurrio.
-Pues no sabría decirte. Anda, siéntate y háblame de ti. Pero que te entienda algo, chato. ¿De dónde eres?
-Yo nasí en Puerto Rico, el primer supermamito boricua y el primer supercangri latino de la historia, ya tú sabeh.
-Eh... ya veo. Pero no se te conoce mucho, ¿no?
-Cuando firmé contrato con la editorial me cogieron de mangó bajito, yo no sabía que eran unos paqueteros.
-Ahí me pierdo, bombón.
-Que soltaban embustes esos lambeojos. Me dijeron que tendría una entrada en la Enciclopedia Marred y se la dieron a mi sobrina Angelines. Estoy bien agitao porque me pichearon, guachinanga.
-Yo sí que salgo en la Enciclopedia Marred.
-Estarás culeca, ¿no?
-Hubiera preferido que no airearan lo de mi padre, la verdad. Era pastor presbiteriano pero nos llevábamos fatal.
-A un pastor le sale la hija loba, es pa´ estar enfogonao, acha.
-No entiendo ni papa de lo que me dices. Eres tan enigmático... ¡Ven conmigo, guaperas! -le dijo Loba Viperina, llevándoselo del brazo.
-¡Y dale que es tarde! Estoy un poco badtripeao para chingotear...
-Cómo me pones, tigretón...

lunes, 13 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (80)

-Bien, ustedes dirán.
-A ver cómo se lo explicamos... -comenzó Karmen-. No sabría por dónde empezar...
-Ojo que nos sale a euro y medio el minuto -le advirtió Doc Octópodo.
-Spideyman no dejarse pegar por nosotros, nosotros salir trasquilados -abrevió Karmen.
-Como en las pelis de Tarzán, qué recuerdos -rememoró Vulturino-. Solo que sin bigote y en blanco y negro.
-En este caso, yo les recomendaría a ustedes una orden de alejamiento.
-Será de acercamiento, si no a ver cómo le zurramos, tron.
-Una posibilidad sería solicitar la adopción con custodia compartida. Así podrían írselo pasando de casa en casa y apalizarlo por turnos.
-Pues no es mala idea -comentó Bumerang.
-Graaooarrg.
-Di que sí, Lagartijo. Mejor no meterse en fregaos de multipropiedad -dijo el Hombre de Arenilla.
-Pues a mí me suena chupilerendi.
-¿Sabes dónde te puedes meter la pecera, Quintín?
-Oiga, ¿y no podríamos ponerle una demanda? -preguntó Doc Octópodo.
-¿En concepto de qué?
-En concepto de Voltaren, tiritas, cabestrillos y visitas al fisio y ortoprotésico, psicólogo y psiquiatra.
-Se refiere usted a daños físicos y morales.
-Sobre todo físicos -concretó Bumerang.
-Tendrían ustedes que demostrarlo -les informó Mateo Burdo antes de preguntarle a su socio-: Oye, Yogui, ¿ahora es de día o de noche?
-De tarde, Mateo. ¿Por?
-No, por nada.
-Eso está chupado -se alegró Bumerang-. Los siete salimos en montones de tebeos en los que Pedrito Parkour nos da para el pelo sin despeinarse.
-Siento decirles que eso no constituye una prueba concluyente. Hasta una picapleitos de tercera como Julka se nos subiría a la chepa en el juzgado. Los tebeos no son reales: cualquiera podría dibujarlos y guionizarlos a ustedes en ellos.
-En eso tiene razón, señor don abogado -reconoció Bumerang.
-A mí me gustaría que la Jeny se me subiera a la chepa, tron.
-Graaaoor...
-Al Lagartijo también.
-Yo ya no estoy para esos trotes -se lamentó Vulturino.
-Tal vez podríamos presentar una querella por injurias. ¿Les ha injuriado Spideyman en alguna ocasión mientras los apalizaba?
-A mí me llamó gafotas -dijo Orto.
-A mí me dijo Bombillo -coincidieron Vulturino y Misteriete.
-Graaaoarrg.
-Salamanquesa -tradujo el Hombre de Arenilla-. A mí me llamó sarasa cuando me mezclé con Aguamán, eso sí que es tener mala baba.
-Segundón -gimoteó Bumerang.
-Tarao, tron.
-Village People -dijo Karmen el Cazador.
-Bien, creo que es suficiente para iniciar la querella.
-¿No es su palabra contra la nuestra? -preguntó el Hombre de Arenilla.
-Sí; ustedes tienen siete palabras y él una -aclaró Mateo Burdo.
-De acuerdo entonces, usted vaya moviendo el tema, Sr. Burdo -le instó Doc Octópodo.
-¿Qué hay de mis honorarios?
-Se lo mandamos por transferencia, descuide usted -colgó Bumerang.

domingo, 12 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (79)

-Si es que ir de verde siempre ha vestido mucho a la hora de darle un rapapolvo al chupamuros -dijo Doc Octópodo.
-Fíjese usted si no en el Duende Verdoso, Willy el Avispao o el Escorpiño -añadió Vulturino.
-Eso por no hablar de Chachacal, David Cañón "Turbulencio"o Cabezatocino, tron.
-Graaaoor, groooarrr.
-Que dice aquí el Lagartijo que no sus olvidéis de Basilio Isco y Pesadillo, que quedé con él a todo esto en el Decathlon para comprarnos la camiseta y también le está dando muy buen resultado. Solo que él se cogió un chándal de cuerpo entero porque en su dimensión ultramundana hace un poco de biruji por las noches.
-Y mi amigui Mesmerín, que es un tío chupilerendi.
-Ya, ya... -dejó correr el tema Bumerang-. ¿Y si raptamos a Felisa Jardín? Creo que sigue coladito por ella.
-¿A la Gata Negrata? Quita, quita, qué mal fario... -objetó Karmen el Cazador-. A mí con que me maldiga mi santa Kalipso voy que chuto.
-Espera, ya lo tengo. Voy a llamar a Mateo Burdo, a ver si nos puede echar un cable.
-¿Ese no lleva solo casos de supertipos honrados? -se extrañó Doc Octópodo.
-En principio sí, pero si le pagas la minuta tampoco se va a poner exquisito, vamos, digo yo.
-¿Y de qué lo conoces?
-Me pasó su teléfono Damedébil, después de patearme la retaguardia. "Habla con mi abogado", me dijo.
-Alma de cántaro, que Damedébil lanzaba bumeranes antes de que nacieras -le dijo Vulturino-. Cómo no te va a zurrar la badana.
-A mí no me lanzó ninguno. Pero vamos, que como me estaba dando una paliza igual se me pasó por alto.
-Sí, sí. El tío era la órdiga lanzando esos cacharros. Y usaba un traje así muy psicodélico con medio cuerpo rojo y el otro medio azul que causaba sensación.
-Será en los tebeos que leías el año que atacaron, tron.
-Pues será.
-Un momento que lo estoy llamando -pidió Bumerang.
-¿A Damedébil?
-A Mateo Burdo. Va, que pongo el altavoz.
-Belsué y Burdo, abogados. Dígame.
-¿Es usted el señor Burdo?
-Soy Yogui Belsué. Espere, que le paso. ¿De parte de quién?
-Un amigo de un amigo.
-Burdo al aparato. ¿Aló?
-Pregúntale primero que cuánto cobra -susurró Karmen al oído de Bumerang.
-Noventa euros la hora -dijo Mateo Burdo.
"Menuda oreja tiene el tío", pensaron todos en voz baja, por si las moscas.

sábado, 11 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (78)

-¿Sí? Ah, hola, Doctor Octópodo... Claro, cómo no. Voy para allá -le dijo Bumerang a su móvil.
-¿Qué pasa, Buckaroo, colega? -le preguntó Ben Grima.
-Nada, que los Seis Izquierdosos necesitan mi consejo profesional. Quieren a un experto -se ufanó Bumerang.
-Hala pues, aquí te espero poniendo un huevo.
-¿?
-Es una forma de hablar.
-Pero un poco rara, ¿no? Vengo enseguida.

-¿Dónde estáis? No os veo -preguntó Bumerang a la mesa envuelta en niebla.
-Igual es por el humo -aclaró Doc Octópodo.
-Holi, amigui -saludó Misteriete.
-Qué tirria me da el cabezabola este -dijo el Hombre de Arenilla rechinando los dientes.
-Bueno, ¿qué puedo hacer por vosotros?
-A ver si nos echas un cable, socio, tú que eres experto en esto -dijo Karmen el Cazador.
-Hombre, está mal que yo lo diga, pero dada mi dilatada experiencia como líder del Sindicato Zurdo, pued...
-Mi memoria ya no es la de mis años mozos -admitió Vulturino-, pero para mí que el jefe del Sindicato Zurdo era Beatle, el Escarbabajo.
-A ver... sí, pero no... en realidad éramos más como una cooperativa -salió del paso Bumerang-. Bueno, al lío. ¿En qué puedo ayudaros?
-Te has llevao más tundas del chingamuros de Pedrito Parkour que nadie, tron -le dijo Electrodo-. Como poco sabrás lo que no hay que hacer con él.
-Eh... sí... tengo mucha experiencia en ese campo -miró a los siete de hito en hito, para que quedara más chulo-. Así a bote pronto, yo os aconsejaría que cambiéis de vestuario.
-¿Graaaoooor?
-¿?
-Nos lo expliques. Es lo que está diciendo el Lagartijo -tradujo el Hombre de Arenilla.
-Está muy claro, hombre: vais todos de verde, salvo Karmen. Os salía más a cuenta formar un grupo musical: Federico Mercurial y los Seis Verderoles.
-No te sigo... -dijo Orto Ochavo.
-Es que se os ve venir de lejos. "Eh, mira, ahí van los tíos esos de verde a darle una somanta a Spideyman", dice el más tonto del barrio. Y luego le pone un guasap a Pedrito.
-Yo es que debajo solo llevo el esquijama y unos marianos -se excusó Vulturino-. Son muy calentitos. Y la pensión no me da para comprarme traje nuevo.
-A mí el verde me adelgaza -dijo Doc Octópodo.
-Yo visto como me sale del nabo, tron.
-Es que el verde esperanza es mi color favorinchi.
-Graaaaooorrr...
-Servidor le tiene mucho cariño a esta camiseta, con eso de que es de poliéster del bueno y se estira y se encoge que da gusto con mis cambios de forma -explicó el Hombre de Arenilla-. Es del Decathlon, pero ya no las fabrican -se lamentó el Hombre de Arenilla. Ah, que dice el Lagartijo que lo suyo no es un traje y que a ver cómo c... hacemos.
-Pues estamos apañaos -dijo Bumerang.

viernes, 10 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (77)

-¡Hombre, Karmen, chaval! ¡Cuánto tiempo sin verte el bigote! Anda, siéntate con nosotros -lo invitó el Doctor Octópodo agitando un tentaculillo.
-Hola, colegas.
-A la paz de Dios -respondió Vulturino.
-¿Qué pasa, tron? -saludó Electrodo.
-Holi -se oyó decir desde debajo de la pecera gris que Quintín Arroyo, alias Misteriete, usa para taparse el careto.
-¡Choca esos cinco, julay! -exclamó el Hombre de Arenilla.
-¡Graaaoorrr! -dijo el Lagartijo soltando una tarascada hacia el recién llegado.
-Nos pillas ahora mismo de reunión supersecreta de los Seis Izquierdosos -dijo Doc Octópodo.
-Ah, pues muy bien. Oye, ¿no formaba yo parte del grupo? -se extrañó Karmen el Cazador-. ¿Y qué hace aquí el Lagartijo? ¿No iba por libre?
-Es que como andabas tan liado, hemos tenido que tirar de lista de sustitutos, porque dado el nombre del supergrupo nos hacía falta un gachupino más como el comer.
-Pues yo no tengo ninguna llamada tuya, amigo Orto Ochavo. A ver...
-Eso es que en la jungla tendrás mala cobertura. Ya verás cómo te llega mi mensaje dentro de unos días. A mí me pasa mucho -se excusó Doc Octópodo-. Un inciso: mejor no uses mi nombre de pila, que me da cosilla.
-Bueno, pues ya estoy aquí. ¿Cuál es el orden del día? -quiso saber Karmen.
-Espera, compi, que voy a echar una cortinilla de humo para que no se cosque nadie -dijo Misteriete.
-¡FLUSH! -flusheó el humo, ocultándolos en un pispás.
-Se me están empañando las gafas -se quejó el Doctor Octópodo-. Un momento.... Ya. Pues el primer y único punto de la reunión es qué acciones emprendemos contra el chulopiscinas de Pedro Parkour, que ya nos tiene fritos.
-A mí me está sacando canas -se lamentó Adrián Tomás, Vulturino para los del gremio de villanos.
-Será en las pelotas, tron, porque menudo bombillo que gastas -se carcajeó Electrodo.
-Un respeto a los mayores, leñe.
-Venga, va, no hay por qué pelearse, que podemos llevarnos todos superchupi -medió Misteriete.
-¡Graaaoorrr!
-Vaya que sí, Lagartijo. Yo te hacía a ti fijo y el cabezapecera este al INAEM, que me pone de los nervios.
-Podíamos secuestrar a su tía -propuso Vulturino.
-A su tía me la dejas quieta -saltó Orto Ochavo, que como no tiene poderes místicos como la santa del Doctor Rarillo, pues lo narro con el nombre que quiero, hala.
-Podemos quemarle el culo a chispazos -sugirió Electrodo.
-Le pedirá una armadura aislante al mandrias de Toño Starsky y a correr -rechazó la sugerencia el Hombre de Arenilla.
-¿Y si hacemos las paces con él? Estaría superchuli.
-¿A que te parto la pecera? -se endureció el Hombre de Arenilla.
-¡Graaaoor!
-No, infectar a toda la población con ADN de reptil como que no lo veo -descartó la idea Doc Octópodo-. "Lagartijo Island" es pegadizo y nos daría de comer muchos meses con tanto crossover, pero... ¿Se te ocurre algo a ti, Karmen?
-No sé. Estoy confuso... Primero maté a Spideyman, luego me puse sus mallas, después resucitó y al final me suicidé y otra vez aquí. ¡Odio a ese hombre! ¡Amo a ese hombre!
-Ya, ya -dijo Orto Ochavo-. ¿Algo que aportar?
-Tenemos que pedir asesoramiento a un auténtico experto -dijo Karmen el Cazador.
-¿Algún superpavo cósmico? ¿Un supermazao de la muerte? -preguntó Electrodo.
-Alguien a quien haya zurrado aún más que a nosotros.

jueves, 9 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (76)

-Bueno, ¿y qué te trae por aquí? -quiso saber el Hombre Sorbete, sin aflojar su presa.
-Me estás congelando la pelliza, Robertito. Sí que generas rasca, sí.
-No te creas, por dentro estoy ardiendo.
-Pa-que-te voy a contar -soltó Jacobo Frisqui, para el alborozo general de la mesa de churrascos y congelados.
-No lo pillo -se extrañó Juanqui McCoy.
-Ya se ve, ya -dijo Jacobo-. ¿Y a qué habéis venido?
-Pues ahora mismo no sé decirte, la verdad. Acabábamos de olerle el derrière a la Panthera cuando nos tocó venir para aquí echando virutas.
-¿Y eso? -preguntó Robby Drake.
-Bueno... es algo embarazoso. -La Bestiola se rascó el cogote peludo-. Formaba parte de una misión...
-¡Todo sea por la misión! -exclamó el Hombre Sorbete.
-Hombre, todo, todo tampoco sé yo...
-Nada, si la misión lo exige, hay que sacrificarse. ¿Os hace falta alguien más?
-A ver... Guendigo y Guay Child tenían cosas que hacer en Guakanda, así que igual sí. Ya le preguntaré a la Panthera.
-Sobre todo que no se te olvide -lo instó Robby Drake-. Lo digo porque servidor tiene talentos ocultos que podrían ayudar.
-Yo diría "talentos visibles" ahora mismo -volvió a chotearse Jacobo junto al resto de la mesa.
-¿A qué decías que habíais venido? -cambió de tema el Hombre Sorbete, girándose en barroco escorzo para ocultar su alborotado escroto.
-No sé... A ver qué nos cuentan -contestó la Bestiola.
-Jodo, macho. Eres como un libro cerrao. ¿No eras tú de los Iluminaos? -dijo la Cerilla Humana Original.
-Más o menos... O sea, Iluminao interino sustituto. No me pagan los veranos.
-Tendrás moscosos por lo menos -preguntó Juanito Tormenta.
-Pues no...
-¿Cuál es tu sindicato? -quiso saber Ilusión.
-MAMON.
-Sin insultar.
-¿Los de Metahumanos Asociados Mutados O No? -dijo Robby Drake-. Yo antes estaba afiliado, pero me cambié a HELADO (Héroes En Litigio Ansiosos De Orientación). Son muy peleones y viriles.
-En ASCUA (Asociación de Supergachos Con Ultra Ardor) sí que son la caña. Lo que no sé cómo aceptaron a Juanito -comentó la Cerilla Humana Original.
-En el futuro hay lejía, pero no sindicatos -reconoció Martinezx antes de que le preguntara nadie.
-Yo soy de Supertipos En General Unánimemente Ninguneados De Óptimo Nivel -intervino Jacobo Frisqui.
-No sabía que aceptaran electrodomésticos -se chanceó el Hombre Sorbete.