-¿Cómo lo llevas, tío? -preguntó la Cerilla Humana Original al Hombre Sorbete.
-¿El qué?
-Ya sabes, lo de ser homosexual y todo eso.
-Pues no sé qué te diga. Únicamente que no sé por qué han esperado cincuenta y dos años a hacerlo público. Con lo tranquilico que estaba uno dentro del armario, leñe.
-Igual es una estrategia de márquetin -dijo la Cerilla mientras cogía la lata de Coca-Cola que acababa de servirle Marlene Milagros de Todos los Santos.
-Pues no te diría yo que no, simpático -coincidió Robby Drake, llevándose a la boca su bocata de cervela con cebolla-. Como cuando dijeron que yo era un mutante Omega-3.
-¿Y eso qué es? -quiso saber la Cerilla-. Esta lata es del tiempo.
-Pues que en vez de producir frío, produzco un porrón de frío, pero dicho en elegante. Y eso vende. Mi cervela está poco hecha.
-¿Me enfrías la cola? -preguntó la Cerilla Original.
-Solo si tú me calientas la salchicha -respondió el Hombre Sorbete.
-¡Ajum! -carraspeó alguien que acababa de entrar en "El Eskrull Achispado".
El Hombre Sorbete y la Cerilla Humana Original se giraron para ver al cuarteto de recién llegados: Martinezx el plutoniano, Juanito Tormenta, Ilusión y Jacobo Frisqui.
-Jo, tío, esto es supersuperviolento -susurró Robby Drake a la oreja de su acompañante.
-Ya te digo; que corra el aire. -La Cerilla Humana Original reculó en su silla.