FORMACIÓN DE SUPEREQUIPOS PARA DUMMIES
Por Stanis Lao
Lo sé, lo sé. Al final llega un momento en que, ya seas supertipo, guionista o dibujante, no te queda más remedio que enfrentarte a la dura tarea de reunir un superequipo como Dios manda, y no sabes cómo hacerlo. Pues tranquilo, hijo, que para eso está aquí papá.
Lo primero de todo, hay que ver si estás dentro de la siguiente casuística:
-supertipo solitario de perfil bajo y tirando a vigilantesco, acostumbrado a apalizar a malosos flojeras de uno en uno, llevar por el buen camino a jóvenes delincuentes armados y ayudar a ancianitas a cruzar la calle, que de pronto debe hacer frente a una amenaza de nivel cósmico que puede patearle el culo sin despeinarse. Ejemplos: Spideyman, Damedébil, Caballero Lunático, Cautivador.
-dibujante con un montón de splash pages pendientes de entrega, aquejado de horror vacui crónico. Jackie Kimberly, Dott Macferlán, Gustavo Dorado, Raoul Badajoz.
-guionista con pocas ganas de currar y menos ideas: Role Eiffel, Jaimito Valente, Anita Inocenti, Brian Miguel Benedí o el Narrador de la presente historia.
Si perteneces a uno de estos tres grupos, necesitas un superequipo como el comer. Todo son ventajas: otros se llevan las tortas por ti, puedes abarrotar las páginas de peña y solo con que se vayan saludando, se zurren por error y se hagan amigos acto seguido ya has llenado un porrón de líneas, oye.
Ahora bien, tampoco se trata de juntar a supertipos al tuntún, tienes que procurar que en tu equipo haya siempre alguien de las siguientes categorías:
-Forzudo Ultrafeo: el currito del grupo, el papel del F.U. es insustituible. Lo mismo te levanta un sofá para recuperar el Pedrolo del Infinito que se te había ido debajo rodando, que te sostiene una montaña en los hombros que os ha tirado el Hombre Moléculo para que no os aplaste. Tiene que ser muy feo y tener complejo y problemas con las pibas. Para que sufra un poco más, mejor si puede cambiar a su forma normal un par de veces al año, y así tienes para un par de historias de días felices y amor imposible que son mucho de llorar.
Además, te sirve para disimular tus defectillos, que tampoco está nada mal. Tú ves a los 4 Fantasiosos y solo te fijas en lo antiestético de la Kosa, en vez de reparar en las canas de Míster Elástico, la bizquera de Juanito Tormenta o la anchura de caderas de la Mujer Transparente.
-Guaperas Superpoderoso: te sirve para que os salve el culo sin despeinarse. Aparte, evitas muchos conflictos con solo gritar algo del tipo: "¡Ojito, que tenemos a este G.S. de nuestra parte!". También ayuda a que se deprima el Forzudo Ultrafeo.
-Atleta Carismático: cachas sin poderes, cosa que compensa con talento de estratega y de tiracosas (flechas, escudos, bumerangs, pedruscos, bragas...). El A.C. liderará a tu equipo sin que se lo pidas y asumirá las culpas de todos los marrones.
-Corredor Cagaprisas: suele quedarse para vestir santos al ser incapaz de esperar media hora a la novia. Muy útil cuando has olvidado el tabaco y estás a medio camino de una misión.
-Listo Cabezón: poderes físicos nulos o de chichinabo y un cacumen que no veas. Entra en las mentes de los malos que da gusto mientras te calcula el gasto en combustible hasta la galaxia de al lado en euros y en pesetas.
-Bruto Peludo: todo pelambre y zarpas. Sentidos hiperdesarrollados que le permiten detectar indefectiblemente a quien va suelto de vientre y sacarle los colores. Puede ser más tonto que un ladrillo o muy espabilado, pero con semejante pinta como que no se le hace mucho caso. Cumple el papel de bufón, pero si vas justo de efectivos puedes apañarlo como Forzudo Ultrafeo.
-Tipo Volador: pues eso, que vuela. Carne de cañón de primera calidad. Con mucho gusto te recupera los globos de helio que tu crío acaba de perder en las ferias del barrio.
-Místico Bigotudo: más tieso que el palo de un escobón, pero indispensable en tu equipo. Cuando todo falla, el M.B. te prepara un deus ex máchina de los buenos a base de hechizos raros en un pispás.
-Jovenzana Turgente: pibón con traje minimalista que distrae a los malos en plena acción y al resto del equipo en las pausas. Mete dos o tres por lo menos. Si encima tienen poderes, miel sobre hojuelas. Las viejas y/o feas, por poderosas que sean, que se queden en casita haciendo calceta, como Madame Güeb. O que prueben en segunda división con los Vindicadores de los Gordos Lagos.
Pues eso; si sigues mis sabios consejos, tendrás un superequipo de pila máster. Qué digo de pila máster, ¡excelso!
Tough sell!
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