martes, 19 de mayo de 2020

El peso de la corona



Frunciendo el ceño, el rey de Cuquilandia escuchaba el informe de su chambelán. Era en días como estos cuando más sentía el peso de la corona. No, en serio, tenía problema de cervicales.
-Las ratios escolares han subido estrepitosamente, los bollycaos escasean y los psicólogos no dan abasto diagnosticando TDAs a los críos y burnouts a los padres, mi rey.
-Vaya por dios. ¿Y a qué se debe todo este pifostio?
-El ogro del reino ha desaparecido y los niños se multiplican sin control. Muchos llegarán a adultos y todo.
-¿Quién es el responsable? ¡Que le corten la cabeza!
-No va a poder ser, mi señor.
-¿Y eso? Si no voy a poder cortar un par de cabezas de vez en cuando, no le veo yo la gracia a esto de reinar, leñe.
-Ha sido el narrador, su alteza.
-Mecagon san Apapurcio Renegrío, hombre.


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