lunes, 11 de mayo de 2020

Uluru

Tuane asciende por la montaña sagrada. No ha sido fácil para él profanar Uluru, pero los blancos lo han obligado, como obligaron a su pueblo a abandonar las tierras natales. Los ingleses, que derriban emúes en plena carrera con sus armas de trueno sin darles la importancia debida. Él no es como ellos. Es un aborigen. Tuane hace un alto en el ascenso y sopla su didgeridoo para pedir perdón a la montaña en mitad del desierto. Espera también que Uluru le dé permiso para adentrarse en el Tiempo del Sueño una vez más, una última vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario