martes, 14 de abril de 2020

Cuentos de "El Eskrull Achispado" (81)

-Tú, Tigre Blancurrio, vente p´acá un momento -le ordenó Loba Viperina, señalando una de las cinco mesas vacías.
-Yo me iba a chinchorrear con mis panas porque ha sido entrar aquí y me puse bien pumpiao...
-Luego haces lo que sea eso. ¡Ven!
-¡Ave María! Estás encojoná. Esto es un arroz con culo.
-Si es que eres de un misterioso que me chifla, guapo. No como el resto de tíos, tan previsibles -dijo Loba Viperina, acariciándose el pelaje del hombro.
-¿Quieres ser mi jeva? Ay, lo que viene es cañiña de mono -bufó Tigre Blancurrio.
-Pues no sabría decirte. Anda, siéntate y háblame de ti. Pero que te entienda algo, chato. ¿De dónde eres?
-Yo nasí en Puerto Rico, el primer supermamito boricua y el primer supercangri latino de la historia, ya tú sabeh.
-Eh... ya veo. Pero no se te conoce mucho, ¿no?
-Cuando firmé contrato con la editorial me cogieron de mangó bajito, yo no sabía que eran unos paqueteros.
-Ahí me pierdo, bombón.
-Que soltaban embustes esos lambeojos. Me dijeron que tendría una entrada en la Enciclopedia Marred y se la dieron a mi sobrina Angelines. Estoy bien agitao porque me pichearon, guachinanga.
-Yo sí que salgo en la Enciclopedia Marred.
-Estarás culeca, ¿no?
-Hubiera preferido que no airearan lo de mi padre, la verdad. Era pastor presbiteriano pero nos llevábamos fatal.
-A un pastor le sale la hija loba, es pa´ estar enfogonao, acha.
-No entiendo ni papa de lo que me dices. Eres tan enigmático... ¡Ven conmigo, guaperas! -le dijo Loba Viperina, llevándoselo del brazo.
-¡Y dale que es tarde! Estoy un poco badtripeao para chingotear...
-Cómo me pones, tigretón...

2 comentarios:

  1. Ya casi, mi amor, y no pierde ese matiz tan de ti. Te amo, mimomito bello.

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  2. Ya queda menos, sí :). Gracias, mi amorsota bella ;-)...

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